Respeto, ¿es suficiente?

Está bien que respetemos los derechos de los demás, pero ese respeto no es suficiente para el bienestar y desarrollo de los niños. Los niños sanos piden algo más que igualdad en el sentido político y judicial; exigen ser tratados con dignidad personal.

Extracto del libro: Su hijo, una persona competente. De Jesper Juul.

      
 


¡Vuelta al cole!

Y llegó septiembre. Se acabó el verano y eso en este mundo nuestro significa que volvemos a la rutina del colegio. Toca madrugar, aunque en nuestra casa eso no supone ningún problema. Salir de casa a una hora concreta. Almuerzo. Horario. Vuelta a casa. Mañana más. Cada día encuentro más injusto este sistema que somete a nuestros niños a estas rutinas tan poco acordes con sus verdaderas necesidades y ritmos, pero supongo que tenemos lo que hemos pedido. Colegios "guardaniños" para poder acudir a nuestros trabajos para así sentir que tenemos derecho a estar en esta sociedad donde la vida hay que ganársela. Me apena que el calendario escolar dicte cuando disfrutaremos de días libres, vacaciones y "fiestas de guardar". Pero en fin, es lo que hay, y como es lo que hay, intentaremos llevarlo con alegría. No pierdo la perspectiva y sé que somos unas privilegiadas, y no sólo por haber nacido en esta parte del mundo, sino que encima vamos a un colegio diferente donde aunque cumplimos horarios, mi hija es respetada y acompañada desde el cariño y la empatía, se le escucha, se le tiene en cuenta y puede desarrollarse de una forma mucho más integral y encima yo puedo acompañarle en esa aventura.



Este año toca 3º de primaria. El primer día siempre hacemos una asamblea general para presentarnos y que las familias y maestros nuevos puedan conocernos un poco, a grandes y a pequeños, y cuando llegó mi turno fui consciente de que es nuestro 6º año en esta escuela. ¿Cómo es posible que llevemos 6 años en el colegio si mi hija va a cumplir 8? Increíble como pasa el tiempo y cuánto de ese tiempo estamos dedicando a este proyecto, pero no me arrepiento para nada y volvería a meterme en este lío sin dudarlo. Así pues, 3º de primaria. Esto ya suena serio. Mi hija empieza a hablar de minúsculas y multiplicaciones. Le preocupa no saber cosas que quizás debería saber. Pero no hay prisa. Cuando llegamos a las clases nadie les dice qué deberían saber, conscientes todos de que además nuestros niños saben muchas más cosas de lo que marcan los dichosos curriculums. Poco a poco pues, comenzamos. 



Llevamos dos semanas de colegio. Nos queda un largo y estupendo camino por delante hasta el siguiente verano. Intentemos hacer que lo que hay en medio sea interesante para nuestros hijos.

Cuentos de Ariadna: La coleccionista de palabras

El otro día mi hija me preguntó si había mujeres inventoras y recordé la de veces que hemos hablado entre amigas lo poco visibles que son las mujeres a lo largo de la historia. Si pensamos en grandes escritores, pintores, cientificos, filosofos...casi todos los que alguna vez hemos estudiado son hombres, y estoy segura de que fueron geniales, pero también lo estoy de que hubo mujeres ogual de geniales al menos, y no detrás suyo, como dice el refrán, sino a su lado o incluso sin hombres alrededor. A la vez me di cuenta de que,hasta ahora, los cuentos de los que hemos hablado aquí son todos escritos e ilustrados por mujeres y me gustó darme cuenta de eso, y voy a poner especial empeño en reseñar los cuentos que tengamos en casa que cumplan ese requisito. No es que no vayamos a leer cuentos de hombres, ni mucho menos, nos perderíamos libros maravillosos, sino que, de momento, vamos a fijarnos en los escritos por nosotras, las mujeres. ¿Cuántos tendremos en casa? Me apuesto a que muchos. Me pregunto si la mayor parte de estas escritoras son madres, y si serán sus propios hijos e hijas los que las inspiraron. La maternidad puede ser una etapa enormemente creativa, ¿verdad?

El cuento de hoy: "La coleccionista de palabras" de Sonja Wimmer. De él dice la editorial Cuentos de Luz:

Un poético cuento sobre la magia de la palabra, sobre el poder que tiene cuando es positiva y hace del mundo un lugar mejor en el que vivir.

Y no puedo estar más de acuerdo. Es un cuento bellísimo, en el que Luna, su protagonista, colecciona todo tipo de palabras y descubre a lo largo del cuento que la mejor forma de poseer estas palabras es compartirlas con los demás. Tiene además unas ilustraciones preciosas, realizadas por la autora.


Nosotras, como casi todos, lo adquirimos en La Vorágine.
Autora e ilustradora: Sonja Wimmer, de la que podéis ver más aquí.
Recomendado para todas las edades, como todos los cuentos. Ariadna lo tiene hace un par de años y sigue encantándole. Primero se lo leía yo, ahora lo lee ella sola cada dos por tres.

¿Lo conocíais? 

¡Hasta el próximo cuento!

La vida en 100 fotos (Foto 11)

                                       
                                                                      Momentos


Los cuentos de Ariadna: El libro valiente

Escogimos este libro hace ya más de un año, cuando Ariadna tenía 6 y nos fascinó. Los libros siempre los escoge ella, vamos juntas a la librería y pasamos allí todo el tiempo que haga falta (si podemos) ojeando cuentos hasta que tiene claro cual quiere. No suele llevarle mucho tiempo, es una niña de ideas claras y rápidas.

Los miedos van cambiando con la edad. Mi amiga-hermana Marta dice que son el motor que hace que nos movamos, y seguro que tiene razón, siempre la tiene, pero creo que hay que vigilarlos bien por el rabillo del ojo para que no nos paralicen. Los miedos de Ariadna nunca han sido grandes aunque últimamente algunos son persistentes, como el miedo a los bichos, estupendo si vives en la selva rodeado de animales venenosos y peludos, pero en nuestra tierra lo peor que nos podemos encontrar es una babosa, pegajosa y asquerosa, como decía la canción. Así que poco a poco vamos conociendo a los pequeños insectos que nos rodean, aprendiendo sobre ellos y hasta permitiendo que caminen por nuestro mano un rato (algunos). De todas formas, poco puedo decirle yo al respecto, hasta el año pasado no había cogido un gusano o araña en mi mano. Así que poco a poco, todos los miedos sirven para algo,  y como dice otra de mis comadres, a veces lo mejor que puedes hacer con ellos es sacarlos a pasear un rato.



Del cuento, que os podemos decir, es fantástico, con un texto genial, lleno de casos de miedos algunos comunes y otros divertidísimos y muy locos. Seguro que os encantará.

Os copio lo que dice la editorial sobre él:


"A lo largo de la historia de la humanidad, los miedos nos han servido para crear estrategias que nos han permitido sobrevivir como especie. Negar o ignorar los miedos no es una actitud inteligente, cuando estos están justificados. También los animales sienten miedo y huyen o se ocultan cuando presienten el peligro. Y especialmente los niños y niñas sienten miedo ante cosas o situaciones que les provocan inseguridad.

Sin embargo, no todos los miedos están justificados. Hay quien tiene miedo a la oscuridad, otros a volar. Hay personas a las que aterrorizan las arañas o los ratones. Y hay otras que le tienen miedo al agua o a los fantasmas.

La vivencia del miedo está asociada a cuestiones culturales, familiares o personales. No todo el mundo tiene miedo de lo mismo ni todo el mundo reacciona igual cuando tiene miedo. Y además cada uno se sirve de estrategias o trucos distintos para superar el miedo o para reunir valor.

No debemos desoír a nuestro cuerpo cuando siente miedo, pero tampoco podemos permitir que el miedo paralice nuestras vidas o nos impida ayudar a alguien en peligro.

El miedo nos provoca rechazo, pero también nos atrae y fascina. Numerosas historias y leyendas juegan con el miedo como atractivo. A los niños les resulta divertido oír cuentos de miedo o disfrazarse de personajes terroríficos.

¿Cómo sientes el miedo en tu cuerpo? ¿Qué estrategias sigues para vencer el miedo? ¿Eres capaz de enfrentarte a situaciones que no te gustan aun cuando sientas miedo? Los atractivos collages, fotos e ilustraciones de Moni Port servirán para que niños y niñas se inicien en un fantástico viaje a través de una importante región del alma.

Un libro imprescindible para abordar con los peques de una manera abierta y enriquecedora el origen de nuestros miedos, para qué sirven, cómo convivir con ellos y, sobre todo, qué significa realmente ser valientes."

Editorial Takatuka
Adquirido en La Vorágine
Escrito e ilustrado por: Moni Port

Estos días de verano...

Me he roto un dedo del pié. Estábamos en la playa jugando y me he dado un golpe. Estamos en agosto y yo estoy en casa sin poder andar. Nada de playa, ni de parque, ni siquiera paseos por la ciudad. Nada. Y no hay un momento en el que más sientas no salir que cuando no puedes hacerlo. Sobre todo en verano, Parece que además todo el universo se ha puesto de acuerdo para que me pierda los mejores planes. Ya sé que no es así, pero cuando tienes mucho tiempo para pensar...piensas y le das vueltas más vueltas a la cabeza de las normales.

Así que es verano y no podemos salir. Días caseros con el sol brillando fuera (cuando brilla, que esto es el norte) 

Y, ¿qué se puede hacer en casa con una niña de 7 años cuando a penas te puedes mover? Vamos con algunas ideas...

  • Cuentos: leer es una de nuestras actividades favoritas, aprovechamos para redescubrir historias que hace tiempo que no leemos, encontrar algunas nuevas e inventarnos otras. Tenemos además la suerte de ser amigos y socios de esta super librería de nuestra ciudad, y siempre que podemos, nos pasamos por allí para echar un vistazo a las novedades.
  • Pintar y cuadernos de actividades: esto suele hacerlo ella sola, también es una de sus actividades favoritas, sobre todo en viajes en coche y en ratos muertos. Huimos de los cuadernos tipo Santillana e intentamos encontrar alguno que fomente la creatividad y la imaginación. Una de nuestras últimas adquisiciones ha sido: 

                 


  • Manualidades: nos encantan a las dos, la última, una pecera, sacamos la idea de internet, claro, de una página como esta
  • Juegos de mesa y cartas: otro "must" de nuestra casa. Todas las navidades renovamos el armario de juegos y según a creciendo Ariadna más complejos se vuelven y más disfrutamos todos. Nuestro favorito últimamente, y muy muy recomendable:

   

  • Experimentos: A Ariadna le regalaron el año pasado un juego de esos de ciencia loca que nos ha dado para mucho, no sólo hemos hecho la mayor parte de los experimentos que propone sino que además hemos investigado para hacer nuevos. Dentro de este apartado entran las masas pringosas claro. La de pizza incluída, y así ya tenemos la cena lista.

         

¿Y vosotras? ¿Tenéis más ideas?

Feliz agosto a todas

Los cuentos de Ariadna: " La princesa rebelde"

Divertidísimo cuento escrito con rima que Ariadna ha leído ya mil veces y estoy segura que leerá mil veces más. Destinado a todas las edades, ya que no creo mucho en la división de edades en lecturas, pero creo que los disfrutarán mucho a partir de los 5-6 años.

Los cuentos que se escriben en rima suelen ser de nuestros favoritos, quizás porque de esta forma son más musicales y activan más facilmente el oído y las ganas de escucharlo y conectan más rápido con nuestras emociones.

Ariadna se lo recomendaría a personas que hayan pensado en ser princesas de mayores para que vean que en realidad es un rollo ;-)

Para las personas mayores, os dejo una reflexión sobre las niñas y las princesas, haced clik aquí

Poco más os podemos contar sobre la historia, no queremos destriparla, sólo que de verdad os animamos a leerlo. Ariadna lo llevó a clase este curso y se lo leyó a todos sus compañeros y la escucharon casi sin pestañear, y eso en nuestro cole no es fácil de conseguir. 



De Anna Kemp e ilustrado por Sara Ogilvie, adquirido en la librería La Vorágine de Santander

La química del amor, Margot Sutherland

La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. En cambio, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social.

La capacidad para amar es uno de los dones que la naturaleza nos ha concedido. El amor propicia que en nuestro cerebro se precipiten armoniosas cantidades de sustancias químicas, gracias a las cuales nos sentimos bien, abiertos, creativos, fuertes y muy contentos. Cuando amamos intensamente, vivimos con la misma intensidad. Si nuestro amor no es pleno, nuestra vida tampoco lo será.

Cuando permites a tu hijo que te ame en paz, se ponen en marcha en su cerebro una serie de maravillosas sustancias químicas. A pesar de que el amor sea un concepto difícil de explicar en términos neurocientíficos, los investigadores piensan que genera una gran cantidad de sustancias estimulantes positivas: ciertos opioides, oxitocina y prolactina, a las que llamaremos sustancias clave de la vinculación afectiva.

Al parecer, las relaciones cálidas nacen de ciertos procesos protagonizados por los opioides que tienen lugar en el cerebro. Se sabe que los mamíferos prefieren pasar más tiempo en compañía de aquellos en cuya presencia han experimentado secreciones cerebrales de oxitocina y opioides. Los opioides, en combinación con la oxitocina y otras sustancias producidas de manera natural por el cuerpo, son posiblemente los productos clave en los estados de bienestar o de satisfacción intensa. Su acumulación, cuando se activan en el cerebro, afecta a la percepción, de manera que te hacen sentir que todo va bien en el mundo.

Amar en paz también conlleva que tu flujo de conciencia, pensamientos y sentimientos te transporten a un mundo interior agradable, como consecuencia de la actuación de los opioides en el cerebro.

Asimismo, es también posible que las mejores cualidades humanas -generosidad, compasión y apertura hacia los demás- estén generadas por la acción de los opioides. Incluso, hay personas ennuestra vida que activan los opioides en nuestro cerebro o, por decirlo con una metáfora, provocan que salga el sol. La mera presencia o recuerdo de estas personas nos ayuda a recuperarnos en momentos de lucha y sufrimiento. El caudal de opioides y oxitocina liberado por el amor pacífico también contribuye a reducir en gran medida nuestros sentimientos negativos y, en especial, la soledad, el aislamiento, la negatividad y el enfado.

Fuerza psicológica

Cuando más cálidas, incondicionales, constantes y físicamente afectivas sean tus relaciones con tu hijo,´más abundantes serán las secreciones de opioides, oxitocina y prolactina en su cerebro. Y cuando recuerde tu cálida presencia se sentirá a salvo. Al poco tiempo, vuestro vínculo permitirá a tu hijo desarrollar fuerza psicológica. Los investigadores han descubierto que la fuerza psicológica está relacionada con la presencia de opioides en el cerebro.

Esto significará que tu hijo crecerá con la capacidad de:

  • Pensar en situaciones de tensión y tranquilizarse-
  • Tener confianza en sus capacidaes sociales, así como calidez y gentileza.
  • Transformar la adversidad en oportunidad.
  • Responder a los estímulos de los demás pensando en lo que se dice en lugar de enfadarse o marcharse.
  • Tender a la resolución de los conflictos y no a la culpabilidad.

La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. Cuando los investigadores dedicados al cerebro dieron a un grupo de animales pequeños pequeñas dosis de opioides y a otro una determinada sustancia inhibidora de opioides, resultó que los del primer grupo salieron victoriosos al competir con los del segundo.

En el mundo

La ciencia de las relaciones materno o paterno-filiales firmes y amables nos enseña mucho acerca de las atrocidades que tienen lugar en el mundo. A partir de diversas investigaciones con mamíferos, sabemos que los opioides y la oxitocina son sustancias que tienen mucho poder a la hora de anular la agresividad. "No tener deseos de luchar", ya sea en el entorno físico o en el del lenguaje, reviste una importancia capital no sólo en la esfera familiar, tiene también implicaciones en el modo en que nuestros hijos se comportarán cuando sean adultos y en los efectos que su conducta tendrá en el mundo que habiten.

En el mundo, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social. Si el niño no se siente querido o no confía en la constancia del amor que sus padres sienten por él, su salud psicológica se tornará vulnerable. El miedo a la pérdida del amor materno o paterno llegá a ser tan terrible que, a veces, dispara las reacciones de huida o lucha en el cerebro reptil del niño.

La investigación demuestra que la activación escasa del lóbulo frontal izquierdo del niño es consecuencia de haber tenido un padre irresponsable. El niño cuyos padres sean irresponsables en lo emocional y que, en consecuencia, posea un lóbulo frontal izquierdo que apenas se pone en marcha, tiene más posibilidades de albergar sentimientos negativos hacia sí mismos y hacia los demás, y, en ese caso, no querrá acercarse a sus padres para darles cariño ni tampoco a sus compañeros en busca de amistad, pues tendrá demasiado miedo al rechazo. Una actitud ante el mundo como ésta puede continuar durante la madurez.

El futuro

Si tu hijo aprende a amar en paz, en su madurez será capaz de:

  • Elegir a sus parejas con fortuna, pues se acercará a las personas que le traten bien y se alejará de las que no.
  • Desarrollar y mantener relaciones íntimas satisfactorias a largo plazo.
  • Disponer de recursos para ser tierno, gentil, compasivo y apasionado.
  • Escuchar, calmar, confortar y ayudar a los demás en lo relativo a las emociones.
  • Ser espontáneo a la hora de darse a la persona que ama
  • Ser amoroso y sexual al mismo tiempo.
  • Alimentar sus relaciones íntimas con cumplidos, aprecio y sorpresas agradables, y compartir con generosidad sus pensaientos y sentimientos íntimos, aun cuando le parezca dificil hacerlo.


Margot Sutherland
Autora de La ciencia de ser padres

Inmunología de la leche humana: cómo la lactancia protege a los bebés (SMLM)


La web de Crianza Natural han puesto este articulo en su pagina y creo que merece la pena compartirlo aqui, al tiempo que os invito a visitar su pagina


La leche humana contiene un gran número de componentes que ayudan y protegen al niño a través de una serie de mecanismos biológicos avanzados y complejos. Para comprender en su totalidad el papel de la lactancia materna, es necesario conocer cómo el recién nacido y el niño llegan a un mundo lleno de microbios y cómo el bebé desarrolla sus propios diminutos mecanismos de defensa como respuesta a ellos. Es importante que el sistema inmune de la madre asista al bebé, proporcionándole componentes protectores a través de la placenta y, especialmente, a través de su leche.

(…) Antes del parto, el cuerpo del bebé es estéril y necesita ser colonizado por una flora bacteriana normal. Esta flora no supone una amenaza, sino que más bien ayuda a proteger al bebé contra muchas bacterias potencialmente peligrosas, compitiendo con ellas por el espacio y los nutrientes. La forma más eficiente de obtener estas bacterias “buenas” es a través de la madre. Por eso es por lo que el bebé, igual que los demás mamíferos, nace cerca del ano de la madre. Además, después del parto, se producirá una transferencia de bacterias generalmente no dañinas procedentes del entorno del bebé, especialmente de la madre y de la familia.

Al nacer, el sistema inmune del bebé es muy pequeño, aunque bastante completo. Se expande en respuesta a la exposición de las bacterias que adquiere, y todavía tardará un tiempo hasta que el bebé tenga capacidad plena para defenderse a sí mismo. (…)

Mientras que el sistema de defensa del bebé va madurando, el bebé necesita la ayuda de su madre. Esta ayuda viene de la placenta y de la leche materna. Durante el embarazo, la placenta transmite al feto los anticuerpos llamados inmunoglobulina G (IgG) procedentes de la sangre de la madre. El feto tendrá una buena cantidad de anticuerpos IgG de su madre al nacer. Estos anticuerpos protegen los tejidos y la sangre del bebé.

No obstante, muchas infecciones llegan al bebé a través de las membranas mucosas del tracto respiratorio y gastrointestinal. La leche materna proporciona muchos factores protectores para defender estas zonas. Durante los últimos años hemos descubierto que la leche materna proporciona una protección eficiente y adaptada bioactivamente para las membranas mucosas, a través de un cierto número de mecanismos que no causan inflamación. Cuando el organismo necesita defender los tejidos y la sangre de una infección, lo habitual es que se inicien complejos mecanismos para detenerla de forma eficiente. Por desgracia, estos mecanismos de defensa causan inflamación de los tejidos, debido a que muchos leucocitos se desplazan a la zona infectada. Los leucocitos producen una serie de sustancias bioactivas. Estas sustancias bioactivas inducen los síntomas de la infección (fiebre, dolor, cansancio, pérdida de apetito, etc.). También pueden causar destrucción de tejidos y mayor consumo de energía.

A diferencia de estos mecanismos de defensa, la leche materna proporciona una serie de componentes que defienden de forma eficiente sin inducir inflamación, síntomas de infección, daño a los tejidos, o pérdida de energía. Es obvio que la leche humana proporciona una defensa adaptada específicamente al recién nacido y a su rápido crecimiento. Un recién nacido necesita utilizar toda la energía que obtiene de la comida para crecer, no para luchar contra las infecciones. Ahora sabemos que la leche humana contiene una serie de señales de la madre hacia sus hijos que dirigen activamente muchas funciones en el bebé, incluyendo la creación de mecanismos de defensa de las infecciones. Estos efectos protectores permanecen mucho después de que finalice la lactancia, e incluyen una protección mejorada frente a ciertas formas de infección, la mejora de algunas respuestas a las vacunas, una posible protección frente a la obesidad, y prevención de la enfermedad celíaca sintomática.

Lars A. Hanson. Immunolobiogy of Human Milk: How Breastfeeding Protects Babies. Pharmasoft Publishing, 2004, pp. ix-x.

Laura Gutman, Leche de Vaca


Su Majestad la Leche de Vaca

La leche es una secreción glandular presente en todos los mamíferos. En la naturaleza hay cerca de 5000 especies, y los humanos somos sólo una de ellas. La leche sirve para alimentar a la cría hasta que esté en condiciones de alimentarse con autonomía. Ninguna otra especie continúa con el consumo de leche después del período de lactancia. Cuando crecemos, los mamíferos perdemos las enzimas que permiten la digestión de la leche, porque sencillamente no las vamos a necesitar más. Sin embargo los seres humanos ignoramos esa ley natural.

Tengamos en cuenta que cada leche es específica, es decir, que tiene una fórmula especial para cada especie y varía considerablemente entre una y otra. Tanto la leche de vaca, como la de oveja, la de ballena, la de elefanta, la de morsa o la de perra son diferentes entre sí, y difieren obviamente de la humana. La leche de vaca sirve para criar terneros, un animal grande con cuatro estómagos que llegará a pesar 300 kilos. La leche humana en cambio privilegia el desarrollo de la inteligencia.
Es importante que sepamos que la “leche de fórmula” -como la llamamos hoy en día- es leche de vaca modificada para adaptarla a los requerimientos del bebé humano. Pero no es un invento químico, como muchas madres creemos.

¿Cuál es el efecto nocivo más fácil de detectar en el organismo humano? El moco. La principal responsable es la caseína, una proteína abundante en la leche de vaca. El moco es la reacción saludable del organismo contra una proteína que no puede incorporar. Por lo tanto, en la medida que incorporamos leche o lácteos, el organismo segrega moco. El resfrío común deriva en dolor de garganta, luego en rinitis, sinusitis, bronquitis, otitis, neumonía, y en todas las infecciones respiratorias con las que conviven los niños durante la infancia.

A pesar de esta abrumadora realidad, los adultos no podemos creer que la leche, la bendita y maravillosa leche, se nos vuelva en contra. Preferimos apegarnos a nuestras creencias en lugar de hacer caso a la sabiduría innata del organismo de nuestros hijos.

¡Todos nuestros niños están repletos de mocos y no estamos dispuestos a relacionarlo con la ingesta de leche! Parece que el miedo al cambio es más fuerte que el acceso a la verdad.

Laura Gutman

Camino a la escuela

Nos levantamos a las 7:30. Mi hija va directa a saludar al perro, su mejor amigo ultimamente. Se tira en el cuelo con él, le da un abrazo, el perro mueve  la cola contento. Mientras mi chico prepara el desayuno yo preparo la ropa y el almuerzo de media mañana: hoy toca excursión, teatro y visita a la biblioteca, así que hay que preparar algo fácil de comer, palitos de pipas y una zanahoria, que se que le encantan. Desayunamos juntos, hoy cada uno un poco a su bola, yo leyendo, pero nos da tiempo a comentar un poco el día. Una vez desayunados y vestidos mi pareja y mi hija salen de casa. En 10 minutos tiene qu estar en el cole, tiempo de sobra, vivimos cerca. Besos, te quieros, luego nos vemos.

Así hemos comenzado la mañana. Muchos días soy yo la que va al cole con mi hija, e incluso me quedo allí con ella, en nuestro cole podemos acompañar en las aulas, dando apoyos. Además yo puedo, ya que cuando nació mi hija decidimos que yo dejara mi trabajo para criarla y después me formé como doula y asesora de lactancia y eso me permite tener mucho tiempo para seguir criando como quiero. Soy una afortunada. Somoss muy afortunados. Y estoy muy agradecida por ello.

Hoy en el facebook he visto un trailer sobre una peli-documental que van a estrenar en breve. Trata del camino que han de recorrer 4 niños de 4 lugares del planeta para llegar a la escuela.


Lo miro y reflexiono sobre mis decisiones y cómo las circustancias hacen que yo pueda tomarlas y vivir como vivo. Ayer mi hija no fue al colegio, y el lunes tampoco, tiene un poco de catarro, nada serio, sencillamente prefería quedarse con mi madre, que medio año vive muy lejos de nosotras y justo ahora anda por aquí. Entiendo que quieran  pasar tiempo juntas, yo también quiero, y nos regalamos un par de dias sin cole. Juntas las tres fuimos al banco y había una máquina para sacar pelotas por 1€. ¡¡Metes 1€, obtienes una pelota loca, y un niño de Zambia va a la escuela!! Locura de mundo, verdad? Mi hija quería una pelota. Colorines en una gran bola transparente. Promesas de juego. Deseos consumistas aplacados por una supuesta solidaridad. Un banco que promete ayudar a ir a la escuela a un niño en Zambia si un niño en España compra una pelota. Mi  hija quiere esa pelota. 
Le explico lo que quiere decir el cartel, donde está Zambia y cómo imagino yo que le hagan llegar ese euro a ese niño en África. Le pregunto que le parece, le parece bien claro, quiere esa pelota roja que brilla, que además tiene una carita sonriente. ¿Crees que todos los niños han de ir a la escuela? Si, claro mamá. Tú no estás en la escuela...Ya mamá, mañana voy.
Salimos del banco con la pelota. Pelota que hoy está olvidada en un bolsillo de una chaqueta.
Ni siquiera creo en la escuela como institución, soy una defensora de la escuela libre, del homeschooling, del unschooling. Pero si creo en el derecho del niño a tener una infancia, a recibir educación, a tener oportunidades. 
Me chirría la imagen final de todos los niños poniéndose de pie a la vez cuando entra el maestro. ¿De verdad eso es necesario? Los niños tienen derecho a ir a la escuela, deberían poder ir a una escuela sin recorrer selvas con leones o estepas interminables. Pero, ¿qué escuelas encuentran esos niños? ¿Qué aprenden en ellas? Esas escuelas, ¿tienen algo que ver con ellos? ¿con sus realidades? ¿Son respetados en ellas? 

Hoy mi hija ha ido a la escuela. Ha tardado 10 minutos en llegar. Tiene palitos de pipas y zanahoria para almorzar. Va de excursión. Gracias