Pintará los soles de su camino

Esta noche en muchas culturas se celebra el nacimiento de Cristo, las familias se reúnen para festejar, hay cenas, cantos, regalos, alegría...Yo quiero desear a todo el mundo que entre a leerme, y a los que no también!, unas felices fiestas, y como regalo os quiero compartir un maravilloso libro recién publicado, cuya difusión es gratuita, y recomiendo su lectura. Quiero compartiros la presentación del libro que hace el equipo del blog "El dedo en la llaga" , podéis descargarlo gratuitamente, y espero que lo disfrutéis tanto como yo! FELIZ NAVIDAD!

“Somos muchos pues los que hacemos posible este trabajo, que es mucho más que un libro. Es un libro terapéutico, es una oportunidad, un billete, una escalera o un portal… El libro está aquí, disponible para ti. Está en ti el potencial para aprovecharlo, quizás ahora es tu momento. El libro cambia a medida que cambias tú y cambio yo, así que yo misma descubro cosas nuevas en él cada vez que me acerco. Te animo a que lo leas y puede que te sirva de catapulta hacia un lugar maravilloso, en el que quizás las cosas no son como creías antes y te puedes permitir crearlas como tú quieras. (…)
El libro puede parecer destinado a transformar a tus hijos, pero quiero aclararte que ese no es el viaje al que te invita. Su potencial a transformar, SU DESTINO, ERES TU MISMO/A.
Cristina Romero Miralles


Todos nacemos con unas hermosas alas que intentamos desplegar y ofrecer al mundo. Lamentablemente, y por variados motivos, desde pequeños nos niegan la posibilidad de extenderlas y nos las van recortando poco a poco. Pero nunca es tarde para sanar, para zurzir y para cerrar el ciclo de tijeretazo y comenzar uno nuevo de amplios vuelos.

Este libro que la Vida nos ofrece de la mano de Cristina Romero Miralles puede ser para muchos una tirita y una fuente de valiosa sabiduría para la crianza de nuestros hijos y para re-descubrir y cuidar a nuestro propio niño interno.

Pintará los soles de su camino” es un libro de 204 páginas con preciosas ilustraciones de César Caballud que nos recuerda que podemos pintar los soles que cada uno desee.

No es un libro de crianza y educación al uso, aunque también hable de ello, sino que por encima de las corrientes dominantes, “Pintará los soles de su camino” es un texto holístico que incluye la espiritualidad y la MAGIA y que está lleno de dulzura, comprensión y consuelo.

Conceptos como parto natural, lactancia materna , colecho, rabietas, castigos, doulas, escuela, homeschooling, gateo, cuentos, juegos, … son tratados aquí pero desde un prisma integrador y positivo.

La autora, Cristina Romero Miralles (Esplugues de Llobregat, 18-7-1977) es una buena amiga nuestra y una mujer-hada, una persona muy conectada con la Tierra y que ni siquiera se considera “la autora” de este libro, sino tan solo “la escritora” porque, como explica en el prólogo, ella es la mensajera de estos mensajes para todas las familias que quieran recibirlos.


El libro tiene licencia Creative Commoms 3.0 por la que puede reproducirse por internet citando a la autora, pero no alterar su contenido ni venderse.

DESCARGAS

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MÁS INFORMACIÓN sobre Cristina Romero y su libro:

Despertar en la luz
Facebook: Cuidando el alma infantil

MAIL de la autora: pintaralossolesdesucamino@gmail.com
Blog del ilustrador: EclecticBox Blog
MAIL del ilustrador: caballud@mamutserver.com

Solsticio de invierno

Durante el Solsticio de Invierno, en torno al 21 de diciembre aproximadamente (en el Hemisferio Norte), tienen lugar la noche más larga y el día más corto del año. En este momento, el sol se encuentra a poco más de veintitrés grados sur, situado exactamente sobre el Trópico de Capricornio originando este cénit de las horas de oscuridad.

Entre los paganos esta festividad se conoce como Yule, vocablo procedente del nórdico Jul, que significa "rueda", aunque para la Tradición Caledonia recibe el nombre de Alban Arthan.
Entre los pueblos celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, el Solsticio de Invierno celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad, y la fiesta se prolongaba durante varios días.

Durante Yule tiene lugar el alumbramiento del nuevo Dios del Sol, fruto de la unión de la Diosa Doncella y su Consorte durante el pasado Beltaine (1 de Mayo). El nuevo Dios crecerá y se hará fuerte, convirtiéndose entonces en Consorte de la Diosa para comenzar un nuevo ciclo.
Este alumbramiento pone de manifiesto la perfección del Universo, el equilibrio existente entre luz y oscuridad, y es un símbolo de esperanza que nos ayuda a comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo nuevo.

Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la Navidad cristiana a los antiguos ritos del Solsticio para facilitar el tránsito de la Antigua Religión al cristianismo. Por este motivo la Navidad, antes sin fecha de celebración determinada, fue instaurada en el veinticinco de diciembre.
Debido a ello, muchas de las tradiciones comunmente asociadas a la Navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar el árbol o intercambiar regalos.

Otra tradición es la del Tronco de Yule. Se trata de un tronco de árbol, habitualmente pino o roble, que se transporta hasta el hogar familiar para hacerlo arder durante las celebraciones del Solsticio. Se dice que las cenizas del Tronco de Yule protegen la casa del mal y proporcionan suerte y abundancia, pero para ello debe arder, al menos, durante doce horas ininterrumpidas; lo cual no es difícil, puesto que el tronco suele prepararse con ofrendas y libaciones de vino que hacen que su combustión sea más lenta.

El moderno Papá Noel, o Santa Claus, es también una figura tomada del paganismo, poseedor de características propias de Cronos, Thor, Odín, el Abuelo Hielo ruso...
También la tradición de besarse bajo el muérdago tiene sus raíces en esta antigua celebración. Se consideraba el muérdago como la más mágica de todas las plantas y por ello se creía que proporcionaría felicidad a las parejas que se besasen bajo su influencia, puesto que, además, se lo tenía por afrodisíaco.

Los colores tradicionales de Yule son el plateado, el dorado, el blanco y, por supuesto, el rojo y el verde.
Algunas otras tradiciones de estas fechas son, por ejemplo, fabricar guirnaldas con ramas de pino y colocarlas sobre las puertas, y colocar velas y luces para iluminar toda la casa.
Pero no debemos olvidarnos de ofrecer a los demás algo a cambio de lo que la vida nos ha dado hasta ahora. Es buena idea, por ejemplo, donar ropa y comida a alguna institución benéfica; o también dejar algún alimento en el exterior para los animales.

Lotería de Navidad

Acabo de levantarme y he recibido un maravilloso y generoso regalo, una participación en la lotería de Navidad! Me la envía mi amiga virtual Etna del blog Sembrar Estrellas

Me parece una idea estupenda, muy generosa y muy propia de estas fechas!!

La iniciativa surge del blog Alas de Plomo, el cual os invito a conocer!

Muchísimas gracias a los dos!!

A mi vez yo quiero compartir esta porción de alegría, esperanza y suerte con 5 maravillosas personas! FELIZ NAVIDAD!! Mis invitados son

Encuentro con la maternidad, blog muy recomendable sobre la maternidad y la mujer

Reiki de luz, blog que expande la luz y el amor

Compartiendo Crianza, blog del grupo de apoyo a la lactancia de mi ciudad

Adivina cuanto te quiero, blog que me aporta algo cada día

Mimos y teta, por los mimos, por la teta y por todo lo que nos comparte

FELIZ NAVIDAD A TODOS!

Martes Mudo

Hemos participado en una iniciativa de lactancia en coles y me sorprendió una vez mi peque!!!

Mensaje dirigido a Aminetu Haidar

Mensaje dirigido a Aminetu Haidar (difundir por los foros y medios a vuestro alcance):

Querida Aminetu:

Admiramos y valoramos tu dignidad, coraje y perseverancia. Eres un ejemplo para las mujeres y hombres de todo el planeta que nos esforzamos cotidianamente por hacer de él un mundo mejor. Y el sacrificio y heroicidad de tu pueblo, nuestro querido pueblo saharaui, es un recordatorio permanente acerca del cinismo que inunda la llamada política internacional y lo zafio y ruin de tantos discursos de paz y tanta palabrería hueca de unos y de otros. Y tú, Aminetu, y tu pueblo sois también una antorcha que mantiene muy viva nuestra consciencia sobre la necesidad de otro mundo mejor posible. Se trata de una nueva consciencia que se desparrama ya por todo el planeta y que, siendo de indudable compromiso social, es también de transformación íntima y personal para lograr ojos nuevos para un mundo nuevo. Desde ella, querida amiga, te pedimos que reflexiones interiormente desde la enorme grandeza de tu ser. Que recapacites acerca de que una huelga de hambre, cuando se lleva al extremo de la muerte, pierde su sentido pacifista para convertirse en un acto de violencia contra lo más bello que atesora el Universo, cada ser humano y cada ser viviente: la Vida. Como tú misma nos has enseñado en multitud de ocasiones, la mejor utilización de la paz es a través de la palabra y de los hechos y actos de la vida, no de la muerte. Debes seguir viviendo, Aminetu, para continuar dando ejemplo con tu vida y luchar con la palabra y las obras. No desfallezcas, no te dejes arrastrar por el lógico cansancio y hartazgo que las injusticias y el dolor continuados provocan. No permitas que venzan tu corazón y, al vencerlo, lancen más oscuridad contra la luz que tantas personas, junto contigo, estamos aportando ya al planeta. El acto de tu muerte, no traería más paz, no te confundas. Después de tu muerte se desentrañaría más odio, rencor y venganza. Y estamos seguros de que ese no es ni tu deseo ni tu objetivo. Aminetu, amada hermana, haz un acto de paz y de Amor volviendo a vivir para tus hijos, tu familia, tu pueblo, toda la Humanidad y la Madre Tierra. Te necesitamos, te queremos y te queremos con nostr@s.

Firmas: http://www.avaaz.org/es/haidar_safe_return/?cl=400316112&v=4879

Manifiesto "A volar", otra escuela para Santander

Hoy quiero pediros un favor y compartir con vosotros nuestro manifiesto; el favor es que pinchéis en este enlace

http://www.efirmas.com/2273161/index.html#firmar

y firméis sin olvidar añadir vuestro dni en los comentarios de la firma

Con esto es problabe que en breve en Cantabria contemos con otra escuela pública y más respetuosa y libre donde enviar a nuestros hijos

El manifiesto podéis leerlo en ese mismo enlace, pero también lo copio aquí

Mil gracias

En Cantabria está comenzando un proceso animado por un colectivo (padres, educadores,..etc.) para poner en marcha una escuela pública basada en una pedagogía que respete en su curriculum el proceso madurativo del alumno, equilibrando y fomentando su intelecto, su sensibilidad artística y su voluntad. Una educación integral en la que se ponga más atención a la individualidad del niño o niña y en la que se de el mismo valor a las actividades creativas, el deporte y las actividades intelectuales.

Queremos que los niñas y niñas encuentren en la escuela un ambiente cálido donde la actitud del educador/a contenga actividad, iniciativa, gozo en el propio quehacer y amor a todas las actividades por pequeñas que sean, como complemento a la educación que reciben en su casa.

Que las actividades de la escuela ofrezcan a los niños y niñas la posibilidad de expresar su ser más íntimo, su fantasía y sus vivencias.

Que el aprendizaje sea natural, desde su propia iniciativa y experimentación y no a través de una mera transmisión de conocimientos.

Que el amor a la humanidad y entender el mundo con su diversidad sean pilares de su educación.

Que entiendan la necesidad de la cooperación entre la familia, los amigos, entre vecinos, entre países... ayudarles a conocer otras culturas, otras religiones, otros paisajes.

Queremos que interioricen desde pequeños el respeto y el amor a la naturaleza y nuestra responsabilidad en su deterioro y en su cuidado y que los intereses del hombre nunca deben estar por encima de su conservación. Las personas que formamos parte de esta iniciativa queremos cambiar el mundo, y creemos que la piedra angular está en la educación de los niños y niñas del planeta.

Creemos que nuestra sociedad crea personas dependientes, autoritarias y competitivas que asumen las injusticias del sistema como algo natural a la humanidad, integrándonos en un sistema insolidario que mantiene desigualdades, violencia, enfrentamientos y explotación. Buscamos una transformación global de la sociedad.

Queremos niños y niñas libres, sensibles, concienciados y guardianes del planeta. Para ello debemos cambiar muchos de las valores de la sociedad actual, a través de la educación buscando apoyo mutuo, solidaridad, libertad, igualdad ético colectiva, dignidad y responsabilidad, es decir, la dicha y el bienestar del ser humano.

Queremos una sociedad justa, solidaria y participativa y es por ello que las ideas pedagógicas tienen que ser acordes con estas máximas.

Queremos que nuestros hijos vuelvan a casa con los pantalones sucios de barro o pintura pero que mantengan sus corazones limpios y alegres.

Queremos mostrarles que la vida es fantástica pero también que van a tener muchos retos que superar para crecer como personas y para contribuir al progreso humano.

Queremos un proyecto pedagógico construido, participado y asumido de forma real por toda la comunidad educativa, a través del cual buscamos un desarrollo permanente nuestro y de la escuela.

Todos y cada uno de los planteamientos anteriormente expresados emanan directamente de la legislación vigente (LOE, Ley de Educación de Cantabria, etc.) y por lo tanto reivindicamos nuestro derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos, mediante la creación de un centro público que desarrolle el espíritu más progresista de la Ley.

Proyectos

Una de las mayores preocupaciones que tengo desde que nació mi hija es la escolarización. Tenía claro que no quería enviarla a una escuela normal, porque el sistema educativo no respeta a los niños, ni sus ritmos, ni sus deseos...nada; animada por los muchos blogs que visito de familias que educan en casa había empezado a plantearme seriamente esta opción
De pronto me hablaron de una escuelita situada en un pueblito llamado Santibañez, a unos 30min de mi casa, una escuela pequeña, basada en la escuela Pestalozzi de los Wild. Sin pensarlo mucho, y a pesar de tener mi hija tan solo 1 año, nos mudamos a dicho pueblo cargados de ilusión...dejaríamos la vida en la ciudad por la calma y libertad del pueblo y estaríamos seguros de tener plaza en el futuro en la escuela!
Nuestra experiencia en el pueblo no resultó como pensamos y a los pocos meses nos mudamos de nuevo a la ciudad...pero buscamos rápido una casa en otro pueblo, esta vez no tan alejada del trabajo...y lejos de la escuelita...
Para colmo nos comentó el director que de plazas andaban fatal...y que con suerte tendríamos algo para los 6 años de la niña. Esto no nos preocupaba en exceso porque no queríamos escolarizar antes, pero habría que andar atentos
Pues bien...al poco tiempo me llegó un mail convocándonos a una reunión para pedir a la consejería de educación de nuestra ciudad una escuela diferente para nuestros hijos...esta vez más cerca de la capital. Acudimos a la reunión y había mucha gente y todos con muchas ganas, ideas y sueños! Se habló de lo que esperábamos y queríamos y se organizaron grupos de trabajo y estrategias
Al proyecto se le ha llamado "A volar!" y este miércoles tendremos ya la 3ª reunión...parece que esto realmente vuela!
A parte de este proyecto estupendo ha surgido otro, impulsado por una mami y maestra que conozco hace años y que este enero que viene abrirá un espacio para niños de 2 a 6 años en un principio, también basado en Pestalozzi y la escuela de los Wild
Así que...vivo en una región pequeña, donde a veces decimos que no ocurre nada y que la gente no se mueve...pero en breve tendremos 3 , tres!, escuelas libres y maravillosas para nuestros peques...no os dan ganas de mudaros????
Ya os iré contando más...

Eulàlia Torras: “La guardería puede frenar el desarrollo de los bebés”

Eulàlia Torras de Beà es médica, psiquiatra, psicoanalista y una de las firmantes del Manifiesto “Más tiempo con los hijos”.

Está casada y tiene tres hijos y seis nietos. Hace un par de días fue noticia tras publicarse en La contra de La Vanguardia una entrevista suya titulada “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé” en la que declara que las guarderías pueden frenar el desarrollo de los bebés.

La entrevista es muy interesante y en general estoy bastante de acuerdo con todo lo que dice y por ello he querido hablar de sus palabras en esta entrada.

Antes de hacerlo quiero comentar que el título de la entrevista en La Vanguardia (“La guardería no puede criar saludablemente a un bebé”) no es una frase literal de Eulàlia Torras y está sacada de contexto. Realizo esta aclaración porque no estando de acuerdo con esta frase quise buscar el momento en que la expresaba y al verlo observé que no eran sus palabras.

Qué necesita un bebé

La guardería es un servicio que se ofrece para cubrir una necesidad de los padres: que alguien cuide y eduque a los hijos mientras ellos no pueden hacerse cargo, “pero no es lo que necesita un bebé”.

Un bebé precisa de “la cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres” y la consecuencia de no proporcionárselo “podría comprometer el desarrollo de los bebés”.

Un bebé puede desarrollarse adecuadamente en un entorno estable que le proporcione seguridad. Sentirse seguro es lo que le anima a explorar y un bebé que se atreve a explorar puede madurar adecuadamente.

Alterar su entorno entrando en una guardería puede hacer que retroceda temporalmente en competencias que está adquiriendo como hablar, caminar, etc.

Qué dicen los últimos estudios en neurociencias

Los últimos hallazgos en neurociencias y en psicología evolutiva dicen que, “de los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores…”.

Todos estos estímulos hacen que el bebé establezca una relación emocional y cognitiva sana tanto con su entorno como consigo mismo.

Es cierto que un centro de educación infantil puede ofrecer todo eso pero normalmente no lo hará en la medida que un bebé o un niño puede necesitar. Unos padres implicados y amorosos sí pueden ofrecer todo eso.

Los niños enferman más

Comenta Eulàlia Torras que al entrar a la guardería se multiplican las posibilidades de enfermar, ya que el bebé está más expuesto a gérmenes.

Un bebé que pueda permanecer en su hogar, con un círculo reducido de personas y con los brazos de papá y mamá tendrá una mayor fortaleza emocional, cognitiva y física (ya habréis oído alguna vez que los masajes, por ejemplo, hacen que los bebés ganen más peso).

Sobre este tema existe un estudio reciente que concluye que los niños que van a la guardería sí tienen más riesgo de sufrir algún problema respiratorio durante los primeros meses, aunque esta situación se invierte a medida que van cumpliendo años (a los cinco años son los niños que no han ido a la guardería los que sufren más enfermedades respiratorias) y no supone ningún problema posterior (a los ocho años la situación se iguala y todos sufren los mismos trastornos y tienen las mismas probabilidades de ser asmáticos o alérgicos).

Ante este estudio cabría entonces decidir en qué momento preferimos que nuestros hijos tengan problemas respiratorios, si prontito siendo aún bebés, o más adelante (personalmente me sumo a la segunda opción, ya que puedo elegir).

El fracaso escolar

En España (y en otros países) se piensa que adelantando la escolarización y las materias se evitaría el fracaso escolar, sin embargo a un niño “hay que escolarizarlo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar”, momento que no suele llegar antes de los tres años.

En Finlandia, el país con menor fracaso escolar de Europa los niños no están obligados a ir al colegio hasta los siete años. El Estado sufraga durante el primer año a los padres y permite horarios laborales intensivos o reducidos para que sean los padres los que críen a sus hijos.

En España en cambio los estamos separando tempranamente, tenemos un elevado fracaso escolar, y en vez de analizar las causas estamos cortando los síntomas sin analizar las causas: somos “el tercer país que más psicofármacos receta a menores”.

Sobreproteger a los niños

Uno de los mayores miedos de los padres y de lo que más se les acusa es de mimar y sobreproteger a los niños.

Atender las necesidades de hambre, sueño y sobretodo cariño “no es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá!”. Un niño criado con cariño y con seguridad “gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán”.

Un niño que haya sido criado en una guardería con pobreza de estímulos será “poco orientado, intemperante y más agresivo, más vulnerables a la frustración, más depresivos…” (nótese que la entrevistada dice “más que” antes de cada posible adjetivo).

Los centros de educación infantil pueden ser útiles

Muchos tienen excelentes cuidadoras, sin embargo las ratios son demasiado elevadas y repartirse entre tantos niños hace imposible que la calidad de la atención sea personalizada.

Hay ocasiones en que una guardería puede ser muy útil para los niños: “Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica” un niño estará mejor en una guardería que en casa, pero “no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé” (como veis esta frase dista bastante de “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé”, que La Vanguardia quiso utilizar como título).

Qué podría hacerse por el bien de los hijos

Algo que ya hemos comentado más de una vez en Bebés y más, dejar de dedicar recursos a inaugurar centros de educación infantil y subvencionar a los padres para que “dediquen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años”.

“Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores”, dice Eulàlia Torras citando a la doctora Julia Corominas.

Para acabar con esta entrada quiero citar a una conocida mía: “Armando, es tan absurdo que se tengan que hacer estudios científicos para demostrar que un niño, lo que necesita, es estar con sus padres…”. Me dejó boquiabierto por la sencillez de la frase y le di las gracias por hacerme entender lo penosa que es una sociedad que necesita demostrarse a sí misma que se equivoca cuando separa a unos seres en pleno aprendizaje emocional de las personas emocionalmente más ligadas a ellas, sus padres.

Autor: Armando

Fuente: La Vanguardia
Sitio Oficial: Fundació Eulàlia Torras de Beà
Foto: Flickr (htlcto)
Publicado originalmente en Bebés y más

Brujas, Madres, Mujeres Despiertas

Escrito por Sura Lillo Mateo

Hablar de brujería es hablar de un conocimiento que ha sido perseguido y devastado a lo largo de la historia, Las brujas no eran mujeres malas, con verrugas y malas intenciones, muchas de ellas eran mujeres muy sabias que conocían las artes de la medicina natural, eran mujeres que ayudaban a traer al mundo bebés, eran las parteras de la comunidad, sanaban con sus manos y proveían de buenos consejos a quién pudieran necesitarlos. Eran mujeres medicina.Ellas suponían una amenaza para el poder pues dada la gran conexión y sabiduría que manejaban suponían un estorbo a los poderes patriarcales de dominio y control, por todo ello, fueron un blanco fácil, eliminarlas era eliminar las tradiciones ancestrales de las sociedades matriarcales.

Las mujeres quedaron profundamente heridas, pues el temor a ser asesinada o quemada en la hoguera ha sido un temor que ha traspasado las barreras del tiempo y de la historia. Para empezar la misma palabra BRUJA produce escalofríos cuando la escuchamos, no porque debamos temer a la brujería o a las brujas. La “Santa Inquisición” desacreditó a estas mujeres, ante el temor de no poder ejercer su poder totalitario sobre el pueblo, decidieron eliminar a las personas que manejasen cierta sabiduría, que conociesen la magia de las plantas, de la medicina y el rezo. Estas mujeres eran un ejemplo para su comunidad y eran las encargadas de nutrir vida, su sabiduría era el resultado de una conexión directa con la madre tierra y la luna. Estas personas eran en su mayoría mujeres, que habían aprendido todo lo que saben de su madre o de su abuela o pariente femenina cercana. Ese conocimiento era el legado que provenía de sus ancestros que también ejercieron estas artes de curación naturales.

La transmisión de generación en generación se vió quebrada al sacar a las mujeres de sus hogares para insertarse en el mundo laboral. Algo que muchas mujeres están pagando un alto precio para mantener el Status-Quo que se les ha sido impuesto. Es prácticamente imposible ejercer el rol de madre cuando la sociedad y el sistema Capitalista nos mantienen atrapadas en la necesidad de ser productivas e independientes económicamente. Pero esta falsa libertad e independencia nos aleja de nuestra naturaleza intima. Por eso muchas mujeres enfrentan la maternidad como un hándicap, sobrellevando el peso de ser madres y profesionales bajo niveles de estrés muy elevados, afectando a su vida en pareja desembocando en separaciones muy traumáticas. Aquí la mujer se siente muy sola y perdida, viviendo la maternidad bajo una violencia y decepción soterradas.

La vida en las grandes ciudades dificulta aún más el que podamos llevar una vida armoniosa con nuestra propia naturaleza. Estamos separados unos de otros y esto nos obliga a delegar la educación de nuestros hijos a instituciones oficiales que no siempre aciertan en la forma en la que nuestros hijos han de ser educados. El sistema educativo está obsoleto y retrasado para poder brindar una educación de calidad a muchos niños que nacen con una impronta genética más avanzada, estos niños no encuentran referentes que les guíen hacia la manifestación de sus cualidades y talentos.

LA NATURALEZA ÍNTIMA DE LA MUJER

La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación… A esa clase de Mujer Despierta, se las llamó “Brujas” solo porque resultaban una amenaza fueron aniquiladas. Estas mujeres reconocían la importancia de la madre naturaleza y la Luna, para ello se reunían y celebraban rituales de agradecimiento a la luna por su sabiduría, reconocían que su fuerza e influencia les daba información de cuando sembrar, que plantar…..de esa forma también armonizaban sus cuerpos con la madre tierra como un reflejo de su energía de vida y fertilidad. La luna era una aliada en su supervivencia. Ellas sabían los códigos de cómo vivir de acuerdo a las fases lunares.

La luna está dentro de cada mujer en sus ciclos menstruales, así ellas entregaban su sangre a la tierra las noches de luna llena, constatando así su sincronía con la Gran Madre Luna y con la tierra. Hoy en día incluso para muchas mujeres la conexión con sus propios ciclos naturales es desgraciadamente un misterio. La medicina convencional está ejerciendo el control sobre las mujeres, controlando sus ciclos menstruales recetando la Píldora, controlando su fertilidad y embarazo de formas totalmente antinaturales. Estos medios de control son incluso peligrosos para el buen funcionamiento del organismo y la psique tanto de la mujer como del bebe. Esto impide a la mujer la oportunidad de controlar sus propios ciclos conscientemente creando mucho sufrimiento por la falta de comprensión de su propia naturaleza. Es vital que nos conozcamos a nosotros mismos y que establezcamos una conexión más despierta con nuestro cuerpo y nuestro entorno.

Todo ciclo responde a la manifestación del equilibrio natural, así las estaciones nos muestran la consecución de los ciclos de nacimiento, crecimiento, vida y muerte, entendiendo cada fase como transformación, como fuerza impulsora para la manifestación infinita de un ciclo tras otro. Toda mujer está preparada crear nuevas formas de vida, su cuerpo está diseñado para crear vida, por supuesto con la ayuda del hombre en el acto de la concepción. El hombre debe descubrir las cualidades específicas de su propia naturaleza y adaptarse a ellas. El hombre ha de participar activamente en el entendimiento de la naturaleza profunda femenina que es la mujer y también interesarse por descubrir sus propios misterios, conectarse con su parte femenina, honrarla y respetarla. Esto facilitaría un mayor entendimiento entre el hombre y la mujer desterrando toda posibilidad de violencia entre ambos sexos. El hombre y la mujer son espejos que reflejan su naturaleza mutua: femenina y masculina. Solo cuando ambos entienden esto, la armonía entre ellos puede hacerse realidad. No olvidemos que la existencia es una consecución de los ciclos, los cuales nos llevan a tener que adaptarnos a los cambios permitiéndonos crecer y evolucionar como especie.

EL PARTO

El parto es una iniciación para la mujer, traspasar el umbral de ser mujer a ser madre es uno de los mayores regalos a los que la mujer por su naturaleza tiene acceso, negarle el derecho de vivir un parto consciente es una amenaza que atenta contra su naturaleza. Es lamentable la forma en que las mujeres dan a luz hoy en día, bajo los efectos de drogas que la mantienen dormida en un momento tan sagrado como es el nacimiento de un nuevo ser. Además la postura que la mujer adopta al dar a luz solo beneficia al médico, así la mujer ha de hacer un mayor esfuerzo que si diera a luz en cuclillas. Es muy normal programar partos con cesarea que solo benefician la agenda programada de los profesionales.

La forma en la que venimos al mundo determina como vamos a vivir nuestra vida. Cuando un ser viene por cesarea le queda grabada en su impronta una falta de fuerza para enfrentarse a la vida. La madre ha de estar en un ambiente armonioso, vibrar en la tranquilidad en la fuerza, para que esto pueda ser transmitido al nuevo ser que va a nacer. En el momento del nacimiento queda impreso en el sistema nervioso del nuevo Bebé el estado emocional de la madre. El parto es una ceremonia a la propia vida, es nuestro derecho tener un parto natural, un parto donde nos sintamos tranquilas y seguras, donde estemos conscientes de lo que tenemos en nuestras manos.

El embarazo ha de ser un tiempo de sanación para la mujer, pues ella es uno con el bebé. Si somos conscientes de esto podemos ayudar mucho a nuestros futuros hijos. El embarazo y parto son momentos sagrados, donde debemos cuidarnos y crear un espacio de bienestar. El dolor del parto ha de ser transmutado en el placer del nacimiento. Cuando enfrentamos ese dolor podemos reconocer nuestra fuerza infinita. El parto es un renacimiento para la mujer, una transformación profunda tiene lugar. Es vital que volvamos a conectarnos de nuevo con leyes naturales del cambio y transformación.

LA CONEXIÓN CON LA TIERRA Y LAS FASES LUNARES

Si vivimos en este maravilloso planeta es vital que entendamos los procesos que mantienen el equilibrio y vida naturales, cuando la naturaleza del hombre es una amenaza a la naturaleza intima de la tierra entonces esto crea un desequilibrio tal que nos desconecta de las verdaderas razones por las cuales estamos aquí.

Hoy en día podemos constatar las consecuencias devastadoras a las cuales nos han llevado actitudes destructivas e inconscientes de los hombres en su afán de poder y control. Pero no debemos olvidar que las leyes de la naturaleza son inmutables y el equilibrio ha de restablecerse pese a todo. Aunque esto suponga la destrucción de todo lo creado de forma artificial. Por todo ello es importante que conozcamos y nos acerquemos a la naturaleza, que conozcamos la magia del reino vegetal, las plantas, de la medicina y el rezo.

Todas las plantas son medicina, solo debemos conectarnos con el reino vegetal, observar la naturaleza como una parte de nosotros mismos y armonizarnos con ella. Volver a celebrar las estaciones, entendiendo sus mensajes profundos. La luna y sus misterios pueden ayudarnos a entender que dentro de nosotros conviven múltiples arquetipos que nos conforman y que en la manifestación de cada uno de ellos, podemos detectar una sincronía con la Tierra. Entender esto nos lleva a interesarnos en la naturaleza y comprender que ella es nuestra medicina.

La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda en sincronía con las fases lunares y sus propios ciclos, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación….permitiendo que el equilibrio se re-establezca con el apoyo infinito de la propia Madre Naturaleza

Esa clase de Mujer Despierta es de nuevo necesaria para que podamos convertir nuestro hogar, LA TIERRA, en un lugar de amor y de paz.

Fuente:

Escrito por Sura Lillo Mateo

Mujer Despierta

Círculo de mujeres

“El efecto que el círculo produce en las mujeres que lo forman, y el efecto que estas mujeres tienen es una influencia al mundo que se expande como anillos concéntricos…
Si hay mujeres que aprenden unas de otras, las creencias y las manera de como se hacen las cosas pueden cambiar.”


Jean Sinoda Bolen

MANIFIESTO

Para adherirte al Manifiesto:Envía nombre, apellidos, profesión/actividad y lugar de residencia a: mastiempoconloshijos@gmail.com

MANIFIESTO

DOS AÑOS DE MATERNIDAD/PATERNIDAD GARANTIZADOS POR LOS PODERES PÚBLICOS
Desde hace más de un siglo se conoce la gran importancia que supone para toda la vida del niño y del futuro adulto disponer a su lado, desde el nacimiento y durante los primeros años de la vida, de una o dos figuras de vinculación suficientemente próximas y suficientemente estables en el tiempo. Con los conocimientos científicos actuales resulta evidente que, antes de los tres-cuatro años, es mejor evitar la institucionalización de los bebés y de los niños, si no existen graves motivos para ello. Estas afirmaciones están basadas en:
a) Las investigaciones de los últimos 50 años sobre la vinculación del niño pequeño a sus cuidadores, como base de su salud mental y de su autonomía posteriores. La figura de apego provee, en los primeros años, la seguridad básica esencial para poder explorar el mundo y en esta seguridad básica se sustenta la capacidad de relacionarse con los demás de modo sano y de aprender.
b) Las investigaciones de las últimas décadas sobre la relación entre el vínculo con el cuidador y el desarrollo de las estructuras neurológicas del cerebro que nos muestran, por ejemplo, que el desarrollo del cerebro depende de la calidad de la crianza.
c) Los efectos negativos probados de la institucionalización parcial o total sobre la evolución infantil.
Hoy sabemos que el niño necesita ser cuidado por personas suficientemente constantes en el tiempo, que establezcan con él un vínculo emocional intenso. Esto es lo que le permite desarrollar una vinculación segura y estas condiciones las reúnen, especialmente, los padres. Sólo mediante la continuidad y la constancia en el tiempo, niño y adulto pueden llegar a conocerse, demandar y recibir respuestas adecuadas, realistas y coherentes y, por tanto, estructurantes.
Hoy en día, con la legítima integración de la mujer a la formación y al trabajo remunerado, cada vez más globalizada, existe la indudable necesidad de conciliar el cuidado de los hijos con el trabajo de los padres. Eso significa atender al derecho de los hijos a unos cuidados adecuados para alcanzar un desarrollo personal y mental saludable, así como atender a los derechos de los padres a su propio desarrollo personal y profesional -- lo cual, entre otras cosas, debe suponer unos ingresos familiares al menos suficientes para el crecimiento y la integración social de niños y familias.
Sabemos que la procreación, además de ser un deseo de los padres, es también una necesidad social. John Bowlby, un experto en estos temas, decía que "la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción de bienes materiales aparece cuantificada en todos nuestros índices económicos. Pero la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción, en sus propios hogares, de niños felices, sanos y seguros de sí mismos, no cuenta para nada en ninguna estadística. Hemos creado un mundo trastornado".
Las políticas educativas que pretenden arreglar el fracaso escolar con más horas de institución a cualquier edad, transmiten o incluso inculcan a los padres la creencia errónea de que hay que "socializar" a los bebés a los pocos meses; que asistir muchas horas a la escuela es mejor que los cuidados que ellos mismos pueden brindar, y que los padres deben trabajar más y esforzarse laboralmente aún más para poder pagar muchas actividades extraescolares en aras de supuestas mejorías en la formación de sus hijos.
Se invierten fondos y recursos en más plazas de guarderías (escuelas infantiles) y, después, en más plazas de aulas de refuerzo para niños con fracaso escolar; en más equipos de salud mental infanto-juvenil; en más hospitales de día; en más psicofármacos para la infancia; en más servicios hospitalarios para niños y adultos con problemas, etc. Sin embargo, se está ayudando poco a los padres, a nivel económico y laboral, a que mantengan un tiempo para estar con sus hijos, para realizar actividades con ellos, fomentando así una adecuada evolución personal y social. Es decir, su salud mental. Éstas son las verdaderas medidas preventivas. Y por eso resultan mucho más rentables económica, social, emocionalmente y en otros muchos sentidos.
Son sólo algunas de las principales razones por las cuales la sociedad debe contribuir a la crianza de sus jóvenes continuadores. Para ello, resulta fundamental que se comprometa con una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar, ayudando a los padres que decidan cuidar personalmente a sus hijos a que tengan el tiempo para ello. En ese sentido, algunos países escandinavos, cuyos niños, por cierto, quedaron en los primeros puestos del último informe PISA (2006) sobre resultados educativos, van muy por delante de nosotros. Consideramos que las políticas educativas y de crianza deben tener en cuenta los conocimientos emanados de las importantes investigaciones llevadas a cabo en las últimas décadas, como se ha hecho en esos países.Los padres y los bebés de nuestras sociedades se merecen la posibilidad de que, si las madres y padres quieren, puedan ser ellos los principales cuidadores de sus hijos, al menos durante los dos primeros años. Sobre todo, teniendo en cuenta que, con los niveles actuales de natalidad, eso sólo ocurrirá una o dos veces en la vida.
CONSCIENTES de esas necesidades de los niños, de las madres y de los padres de nuestra cultura,PROFESIONALES de la psicología, la psiquiatría, la enfermería, el trabajo social, la sanidad en general y otras disciplinas conexas, interesados en la salud mental de la población, hemos puesto en marcha una campaña de sensibilización y apoyo CON EL FIN DE SOLICITAR a las instancias legislativas y ejecutivas de nuestro Estado:

-Prolongar hasta los dos años el tiempo de cuidado compartido por maternidad/paternidad con protección pública para todos aquellos padres que deseen ocuparse personalmente de sus hijos. Sobre todo, porque se trata de un sistema de cuidados más personalizado y, desde el punto de vista social, más económico y eficiente.
Son necesidades que hoy nos parecen urgentes en los países industrializados, tanto para un aumento de la felicidad de padres e hijos, como para preservar y aumentar la salud mental de las poblaciones. De ahí la reivindicación fundamental que deseamos difundir con esta campaña

-DOS AÑOS DE MATERNIDAD/PATERNIDAD GARANTIZADOS POR LOS PODERES PÚBLICOS.“LA SALUD DE LOS NIÑOS HA DE SER LO PRIMERO”, como muy bien afirma la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

ANEXO:

GUARDERIAS Y ESCUELAS INFANTILES PARA TODOS LOS QUE LAS NECESITEN.
Conscientes de que, de todos modos, hay momentos o situaciones en las cuales los padres pueden necesitar llevar a sus hijos a escuelas infantiles, consideramos que estas instituciones requieren de unas condiciones mínimas necesarias para desarrollar adecuadamente sus servicios, por lo que consideramos imprescindible, en estos casos:

-que las guarderías y escuelas infantiles, para los padres que las necesiten, cuenten con personal y recursos suficientes y bien formados, en especial en los tres primeros años de la vida del niño; también, con espacios y educadores particularmente constantes y estables, para que puedan respetarse y atender las necesidades de los niños.

-que haya una proporción adecuada de personal especializado por cada bebé. En ese sentido, las tasas normalmente aceptadas son de una persona por cada 3 ó 4 bebés; para los niños de más de 2 años, una persona para cada 5 ó 6 niños.

-que los recursos sean accesibles para todos y gratuitos en el caso de familias más desfavorecidas.

-que estén orientadas a fomentar la presencia de los padres y madres en la vida de los niños, con horarios adaptados a las necesidades de las familias.


Grupo Promotor
Demetrio Casado, Doctor en Farmacia, Director del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO), Madrid.
Ana Pavón, Psicóloga de La Unidad de Salud Mental de Benidorm (Alicante).
Purificación Sierra, Profesora Titular de Psicología Evolutiva de la UNED.
Jorge L Tizón, Psiquiatra, Psicólogo y Neurólogo. Director del Equipo de Prevención en Salud Mental- EAPPP del Institut Català de la Salut en Barcelona y profesor de la Universidad Ramon Llull. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Eulàlia Torras, Doctora en Medicina y Cirugía. Psiquiatra y psicoanalista de niños y adolescentes. Presidenta de la Fundació Eulàlia Torras de Beà Institut de Psiquiatria-Psicologia del Nen i de l'Adolescent. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Mercedes Valcarce, Profesora Titular de Psicología Evolutiva de la Universidad Complutense. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.

A 15 de Septiembre de 2009.

DE QUÉ MANERA LA GLOBALIZACIÓN ESTÁ AFECTANDO EL PARTO Y EL NACIMIENTO

Probablemente la mayoría de vosotros sabéis que Estados Unidos ha sido el primer país en la historia que ha eliminado la profesión de comadrona. Siguiendo el liderazgo de Estados Unidos, Canadá fue el segundo país, haciendo de la mayor parte del continente de América del Norte un territorio ilegal para el ejercicio de la profesión de comadrona. Sólo la barrera lingüística y las profundas diferencias culturales entre Estados Unidos y México protegió a las «parteras» mejicanas de este fenómeno. La aniquilación de la matronería fue un experimento social de carácter masivo que, durante un largo período, causó para las mujeres la pérdida de una fuente de conocimiento sobre las capacidades de sus propios cuerpos. Generaciones sucesivas de mujeres norteamericanas no creían que podían dar a luz sin fórceps, analgésicos, hospitales, doctores y episiotomías. Por otra parte, ya nadie creía que la leche materna fuera buena, ya que muy pocos médicos sabían algo sobre la lactancia materna. Siguiendo los consejos de sus médicos, las mujeres muy obedientes, alimentaron a sus hijos con leche de vaca, creyendo que esta alimentación produciría niños más sanos que los niños alimentados con su propia leche. Todos estos cambios radicales sucedieron en el mismo período en que las mujeres norteamericanas obtenían por primera vez el derecho de voto. De hecho la matronería había sido ya destruida en EU y Canadá antes de que las feministas se dieran cuenta de cuán importante era una matronería fuerte y autónoma para proteger el conocimiento y la sabiduría de las mujeres en cuánto a su capacidad de parir y amamantar. Las feministas tenían en esa época muchas otras prioridades, por lo cual los temas ligados al nacimiento no emergieron durante un largo período. Durante la primera parte del siglo XX, fue difícil para las mujeres darse cuenta de que no eran los hospitales y los médicos los que hacían que un nacimiento fuera más seguro que 100 años antes. No tenían consciencia de que eran las mejores condiciones sanitarias, el agua potable, las mejores vías de comunicación y de accesibilidad, junto con la técnica de transfusión sanguínea las que contribuyeron a reducir constantemente las tasas de mortalidad materna entre 1936 y los años 1970 y no el hecho de que 99% de los nacimientos fueran hospitalarios. Cuando las mujeres comenzaron a entender esto, reaccionaron en contra de la deshumanización de los partos hospitalarios, quedándose en sus domicilios para dar a luz con amigas que escogían para oficiar de comadronas. Este fenómeno cogió por sorpresa al cuerpo médico. El movimiento de parto natural que comenzó en los años 60 demostró que las mujeres podían, mediante la organización y la acción directa resucitar una profesión que había sido despreciada y rechazada. Cuando mujeres norteamericanas -como fue mi caso-, descubrimos formas de aprender a ser comadronas, supimos que Europa y el resto del mundo no habían seguido el ejemplo de EU y que por el contrario, habían mantenido la profesión, y en el caso de los países más avanzados, habían formalizado la formación de comadronas. Quizás no puedan imaginar cuán excitante fue para nosotras, en EU, saber y darnos cuenta que la matronería había sobrevivido en todas partes. Comencé a entender que las comadronas en Europa no habían sobrevivido en todos los casos con su profesión intacta. Por «intacta» entiendo con el tipo de autonomía que nosotras por lo menos en nuestro pueblo, consideramos necesaria. Pero con una profesión legal y aparentemente floreciente en todos los países europeos, pensamos que los europeos estaban más adelantados que los americanos y que habían evitado la pérdida de los conocimientos acerca del parto que habían sufrido las mujeres en EU y Canadá. Esta pérdida del conocimiento que produjo un incremento tan importante de cesáreas y de partos instrumentados. Empecé a ser consciente de los efectos de la globalización en el nacimiento a través del mundo cuando leí acerca de cómo los grupos hospitalarios americanos compraban hospitales en cualquier país rico donde había hospitales para comprar. Este fenómeno me chocó y me preocupó, porque supone que estas empresas estaban lanzando sus tentáculos tan lejos como podían y -si la gente y los gobiernos se descuidaban-, las corporaciones americanas iban a influenciar la atención sanitaria en países que estaban actualmente brindando una mejor atención sanitaria que la que muchos ciudadanos americanos reciben. De la misma manera que la firma MacDonalds se expandió en el mundo como una enfermedad contagiosa, así el estilo «MacParto» de atención a la maternidad empezó a remplazar mejores y más saludables sistemas locales de atención materno-infantil. La característica clave del modelo «Macparto» es la utilización frecuente de drogas farmacéuticas y de tecnología médica que genera ingresos a ciertas empresas. Digámoslo claramente: un alto porcentaje de partos sanos, naturales en cualquier país es una mala noticia para estas empresas. Sin embargo, esto es bueno para la salud pública, y esto es lo que debemos subrayar a la población, a los ministros de salud y a los gobiernos de nuestros propios países. Las empresas no colocan a la salud pública entre sus prioridades. Nosotros lo sabemos cuando vemos el crecimiento incontrolado y la extensión de la biotecnología, de los alimentos y los medicamentos genéticamente modificados, la energía nuclear, los tratamientos hormonales substitutivos, la medicina de la fertilidad, la cirugía estética, impresionantes campañas de marketing para vender todo lo citado a gente que realmente no necesita de estos productos y servicios. Los beneficios son el único motor de estas empresas y debemos ser conscientes de ello. El sueño de las empresas en cada país del mundo sería que las mujeres planifiquen la fertilidad desde su más temprana edad tomando pastillas anticonceptivas hasta que estén listas para tener una familia, que programen sus partos por cesárea precoz, que aquellas que quieran parir por vía vaginal deban justificar su opción, que la depresión postparto que resulte sea tratada con drogas, que todos los bebés sean alimentados con alimentos especiales, que las mujeres tomen hormonas durante la menopausia y continúen tomando por el resto de sus días. Por todo ello, vale la pena estudiar lo que ocurrió en EU a principios del siglo XX, en un tiempo en el que las mujeres aprendieron a temer sus propios cuerpos. Cuando las mujeres respetan sus propios cuerpos y entienden como acceder a su química interna para facilitar el parto y la lactancia, las estrategias de marketing no funcionan. Es fácil difundir miedo a través de los medios de comunicación. Hollywood lo ha demostrado. Cuando analizamos el crecimiento de las tasas de cesáreas en la mayoría de los países europeos en las últimas dos décadas, debemos reconocer que las películas americanas y los programas de televisión tienen una gran responsabilidad en la difusión y el marketing de la tecnología en torno al parto y al nacimiento. Debemos ser muy creativos e inteligentes cuando ideamos estrategias para convencer a las mujeres de que sus cuerpos no son máquinas deficientes y que la manera más cara no es siempre la mejor manera. De lo contrario, el mundo de pesadilla que creamos nos destruirá a todos. Yo sugiero que hagamos el mundo para las generaciones futuras protegiendo el principio básico de las comadronas que creen que el cuerpo de las mujeres ha sido maravillosamente creado para realizar el acto de dar a luz y que enseñemos a las mujeres (y al público en general) cómo el parto institucional tiende a socavar la confianza de las mujeres en sus propias capacidades. Esta será una gran tarea, pero yo creo que es realizable.

Ina May Gaskin

Extraído de la web Casa de Naixements

La semilla del bien

Extraído del libro “Bésame mucho” de Carlos González

Observando el comportamiento de niños de uno a tres años en una guardería, unos psicólogos pudieron comprobar que, cuando uno lloraba, los otros espontáneamente acudían a consolarle. Pero aquellos niños que habían sufrido palizas y malos tratos hacían todo lo contrario: reñían y golpeaban al que lloraba. A tan temprana edad, los niños maltratados se peleaban el doble que los otros, y agredían a otros niños sin motivo ni provocación aparente, una violencia gratuita que nunca se observaba en niños criados con cariño.

Oirá decir que la delincuencia juvenil o la violencia en las escuelas nacen de la “falta de disciplina”, que se hubieran evitado con “una bofetada a tiempo”. Eso son tonterías. El problema no es falta de disciplina, sino de cariño y atención, y no hay ningún tiempo “adecuado” para una bofetada. Ofrézcale a su hijo un abrazo a tiempo. Miles de ellos. Es lo que de verdad necesita.

Tu hijo no tiene prejuicios, Carlos González

Extraído del libro "Bésame Mucho"

Observe a su hijo en el parque. ¿Alguna vez se ha negado a jugar con otro niño porque es negro, o chino, o gitano, o porque su ropa no es de marca o tiene un cochecito viejo y gastado? ¿Alguna vez le oyó decir "vienen en pateras y nos quitan los columpios a los españoles"? Tardaremos aún muchos años en enseñarles esas y otras lindezas.

Tu hijo es buen hermano, Carlos González

Extraído del libro "Bésame Mucho"

Imagínese que su esposa llega un día a casa con un guapo mozo, más joven que usted, y le dice: "Mira, Manolo, este es Luis, mi segundo marido. A partir de ahora viviremos los tres juntos, y seremos muy felices. Espero que sabrás compartir con él tu ordenador y tu máquina de afeitar. Como en la cama de matrimonio no cabemos los tres, tú, que eres el mayor, tendrás ahora una habitación para tí solito. Pero te seguiré queriendo igual". ¿No le parece que estaría "un poquito" celoso? Pues un niño depende de sus padres mucho más que un marido de su esposa, y por tanto la llegada de un competidor representa una amenaza mucho más grande. Amenaza que, aunque a veces abrazan tan fuerte a su hermanito que le dejan sin aire, hay que admitir que los niños se toman con notable ecuanimidad.

Tu hijo es sincero, Carlos González

Extraído del libro "Bésame Mucho" de Carlos González

¡Cómo nos gustaría tener un hijo mentiroso! Que nunca dijera en público "¿Por qué esa señora es calva?" o ¿Por qué ese señor es negro?" Que contestase "Sí" cuando le preguntamos si quiere irse a la cama, en vez de contestar "Sí" a nuestra retórica pregunta "¿Pero tú crees que se pueden dejar todos los juguetes tirados de esta manera?"

Pero no lo tenemos. A los niños pequeños les gusta decir la verdad. Cuesta años quitarles ese "feo vicio". Y, entre tanto, en este mundo de engaño y disimulo, es fácil confundir su sinceridad con desafío o tozudez.

Tu hijo sabe ceder, Carlos González

Extraído del libro “Bésame mucho” de Carlos González

Jordi duerme en la habitación que sus padres le han asignado, en la cama que sus padres le han comprado, con el pijama y las sábanas que sus padres han elegido. Se levanta cuando le llaman, se pone la ropa que le indican, desayuna lo que le dan (o no desayuna), se pone el abrigo, se deja abrochar y subir la capucha porque su madre tiene frío y se va al cole que sus padres han escogido, para llegar a la hora fijada por la dirección del centro.

Una vez allí, escucha cuando le hablan, habla cuando le preguntan, sale al patio cuando le indican, dibuja cuando se lo ordenan, canta cuando hay que cantar. Cuando sea la hora (es decir, cuando la maestra le diga que ya es la hora) vendrán a recogerle, para comer algo que otros han comprado y cocinado, sentado en una silla que ya estaba allí antes de que él naciera.

Por el camino, al pasar ante el quiosco, pide un “Tontanchante”, “la tontería que se engancha y es un poco repugnante”, y que todos los de su clase tienen ya. “Vamos, Jordi, que tenemos prisa. ¿No ves que eso es una birria?” “¡Yo quiero un Totanchante, yo quiero, yo quiero…!” Ya tenemos crisis.

Mamá está confusa. Lo de menos son los 20 duros que cuesta la porquería ésta. Pero ya ha dicho que no. ¿No será malo dar marcha atrás? ¿Puede permitir que Jordi se salga con la suya? ¿No dicen todos los libros, todos los expertos, que es necesario mantener la disciplina, que los niños han de aprender a tolerar las frustraciones, que tenemos que ponerles límites para que no se sientan perdidos e infelices? Claro, claro, que no se salga siempre con la suya. Si le compra ese Tontachante, señora, su hijo comenzará una carrera criminal que le llevará al reformatorio, a la droga y al suicidio.

Seamos serios, por favor. Los niños viven en un mundo hecho por los adultos a la medida de los adultos. Pasamos el día y parte de la noche tomando decisiones por ellos, moldeando sus vidas, imponiéndoles nuestros criterios. Y a casi todo obedecen sin rechistar, con una sonrisa en los labios, sin ni siquiera plantearse si existen alternativas. Somos nosotros los que nos “salimos con la nuestra” cien veces al día, son ellos los que ceden. Tan acostumbrados estamos a su sumisión que nos sorprende, y a veces nos asusta, el más mínimo gesto de independencia. Salirse de vez en cuando con la suya no sólo no les va hacer ningún daño, sino que probablemente es una experiencia imprescindible para su desarrollo.

Tu hijo saber perdonar, Carlos Gonzalez

Extraído del libro “Bésame mucho” de Carlos González

Silvia ha tenido una rabieta impresionante. No se quería bañar. Luchaba, se revolvía, era imposible sacarle el jersey por la cabeza (¿por qué harán esos cuellos tan estrechos?). Finalmente, su madre la deja por imposible. Ya la bañaremos mañana, que mi marido vuelve antes a casa; a ver si entre los dos…

Tan pronto como desaparece la amenaza del baño, tras sorber los últimos mocos y dar unos hipidos en brazos de mamá, Silvia está como nueva. Salta, corre, ríe, parece incluso que se esfuerce por caer simpática. El cambio es tan brusco que coge por sorpresa a su madre, que todavía estará enfadada durante unas horas. “¿Será posible?” “Mírala, no le pasa nada, era todo cuento”.

No, no era cuento. Silvia estaba mucho más enfadada que su madre; pero también sabe perdonar más rápidamente. Silvia no es rencorosa. Cuando Papá llegue a casa, ¿cuál de las dos se chivará? (”Mamá se ha estado portando mal…”). El perdón de los niños es amplio, profundo, inmediato, leal.

Tu hijo es valiente, Carlos González

Extraìdo del libro "Bèsame Mucho" de Carlos Gonzàlez

Está usted haciendo unas gestiones en el banco y entra un individuo con un pasamontañas y una pistola. "¡Silencio! ¡Al suelo! ¡Las manos en la nuca!" Y usted, sin rechistar, se tira al suelo y se pone las manos en la nuca. ¿Cree que un niño de tres años lo haría? Ninguna amenaza, ninguna violencia, pueden obligar a un niño a hacer lo que no quiere. Y mucho menos a dejar de llorar cuando está llorando. Todo lo contrario, a cada nuevo grito, a cada bofetón, el niño llorará más fuerte.

Miles de niños reciben cada año palizas y malos tratos en nuestro país. "Lloraba y lloraba, no había manera de hacerlo callar" es una explicación frecuente en estos casos. Es la consecuencia trágica e inesperada de un comportamiento normal: los niños no huyen cuando sus padres se enfadan, sino que se acercan más a ellos, les piden más brazos y más atención. Lo que hace que algunos padres se enfaden más todavía. Si que huyen los niños, en cambio, de un desconocido que les amenaza.

Los animales no se enfadan con sus hijos, ni les riñen. Todos los motivos para gritarles: sacar malas notas, no recoger la habitación, ensuciar las paredes, romper un cristal, decir mentiras... son exclusivos de nuestra especie, de nuestra civilización. Hace sólo 10.000 años había muy pocas posibilidades de reñir a los hijos. Por eso, en la naturaleza, los padres sólo gritan a sus hijos para advertirles de que hay un peligro. Y por eso la conducta instintiva e inmediata de los niños es correr hacia el padre o la madre que gritan, buscar refugio en sus brazos, con tanta mayor intensidad cuanto más enfadados están los progenitores.

Tu hijo es desinteresado, Carlos Gonzalez

Extraìdo del libro “Bèsame mucho” de Carlos González

Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada… pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere?
La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego “si te he visto no me acuerdo”? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés?
El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.

Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice “hambre”, “agua”, “susto”, “pupa”; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice “mamá”. Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo… Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: “papá, mamá, venid, os necesito”, no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?

Tu hijo es generoso, Carlos Gonzalez

Extraido del libro "Besame mucho" de Carlos Gonzalez

Marta juega en la arena con su cubo verde, su pala roja y su caballito. Un niño un poco más pequeño se acerca vacilante, se sienta a su lado y, sin mediar palabra (no parece que sepa muchas) se apodera del caballito, momentáneamente desatendido. A los pocos minutos, Marta decide que en realidad el caballito es mucho más divertido que el cubo, y lo recupera de forma expeditiva. Ni corto ni perezoso, el otro niño se pone a jugar con el cubo y la pala. Marta le espía por el rabillo del ojo, y comienza a preguntarse si su decisión habrá sido la correcta. ¡El cubo parece ahora tan divertido!

Tal vez la mamá de Marta piense que su hija "no sabe compartir". Pero recuerde que el caballito y el cubo son las más preciadas posesiones de Marta, digamos como para usted el coche. Y unos minutos son para ella una eternidad. Imagine ahora que baja usted de su coche, y un desconocido, sin mediar palabra, sube y se lo lleva. ¿Cuántos segundos tardaría usted en empezar a gritar y a llamar a la policía? Nuestros hijos, no le quepa duda, son mucho más generosos con sus cosas que nosotros con las nuestras.

Tu hijo es buena persona, Carlos Gonzalez

Tomado del libro de Carlos González: "Bésame mucho"

TU HIJO ES UNA BUENA PERSONA

"Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!"
Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las ondas de la radio, se llenan de "problemas de la infancia": problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos... Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema.
Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos "problemas", precisamente, a sus virtudes".

Aquello que decimos, Laura Gutman

Los niños creen en los padres. Cuando les decimos una y otra vez que son encantadores, que son los príncipes o princesas de la casa, que son guapos, listos, inteligentes y divertidos, se convierten en eso que nosotros decimos que son. Por el contrario, cuando les decimos que son tontos, mentirosos, malos, egoístas o distraídos, obviamente, responden a los mandatos y actúan como tales. Aquello que los padres -o quienes nos ocupamos de criar- decimos, se constituye en lo más sólido de la identidad del niño.

Los niños no tienen más virtudes unos que otros. Ahora bien, el niño no suficientemente mirado, mimado, apalabrado y tomado en cuenta por sus padres, dará mayor crédito a sus discapacidades. Y sufrirá. En cambio el niño mirado y admirado por sus padres, amado a través de los actos cariñosos cotidianos, contará con una seguridad en sí mismo que le permitirá erigirse sobre sus mejores virtudes y al mismo tiempo reírse de sus dificultades.

Si nos damos cuenta que nuestros hijos sufren, si tienen la auto estima baja, si tienen vergüenza, si se creen malos deportistas, malos alumnos, o que no están a la altura de las circunstancias, si les cuesta hablar, relacionarse, jugar con otros, si suponen que son lentos, o si son víctimas de las burlas de sus compañeros; nos corresponde accionar a favor de ellos, ya mismo. Lo peor que podríamos hacer es exigirles que asuman solos sus problemas.

Podemos nombrar aquellas virtudes, recursos o habilidades que el niño sí dispone como individuo. Por ejemplo, que es un niño que siempre dice la verdad. Que nunca traicionaría a un amigo. Que es incapaz de lastimar a otro. Que observa y comprende a los que sufren. Que es generoso y tolerante. Decirles a los niños que son hermosos, amados, bienvenidos, adorados, nobles, bellos, que son la luz de nuestros ojos y la alegría de nuestro corazón; genera hijos seguros, felices y bien dispuestos. Es posible que las palabras bonitas no aparezcan en nuestro vocabulario, porque jamás las hemos escuchado en nuestra infancia. En ese caso, nos toca aprenderlas. Si hacemos ese trabajo ahora, nuestros hijos -al devenir padres- no tendrán que asumir esta lección. Porque surgirán de sus entrañas con total naturalidad, las palabras más bellas y las frases más gratificantes hacia sus hijos. Y esas cadenas de palabras amorosas se perpetuarán por generaciones y generaciones, sin que nuestros nietos y bisnietos reparen en ellas, porque harán parte de su genuina manera de ser. Pensemos que es una inversión a futuro con riesgo cero. De ahora en más… ¡sólo palabras de amor para nuestros hijos! Gritemos al viento que los amamos hasta el cielo. Y más alto aún. Y más y más.

La educacion de los niños

Articulo de Gustavo Martin Garzo, extraido de El Pais

En una ocasión, Fabricio Caivano, el fundador de Cuadernos de Pedagogía, le preguntó a Gabriel García Márquez acerca de la educación de los niños. "Lo único importante, le contestó el autor de Cien años de soledad, es encontrar el juguete que llevan dentro". Cada niño llevaría uno distinto y todo consistiría en descubrir cuál era y ponerse a jugar con él. García Márquez había sido un estudiante bastante desastroso hasta que un maestro se dio cuenta de su amor por la lectura y, a partir de entonces, todo fue miel sobre hojuelas, pues ese juguete eran las palabras. Es una idea que vincula la educación con el juego. Según ella, educar consistiría en encontrar el tipo de juego que debemos jugar con cada niño, ese juego en que está implicado su propio ser.

El niño amado siempre tendrá más recursos para enfrentarse a la vida

Vigilar no se opone a consentir, sólo es corregir un poco nuestra locura

Pero hablar de juego es hablar de disfrute, y una idea así reivindica la felicidad y el amor como base de la educación. Un niño feliz no sólo es más alegre y tranquilo, sino que es más susceptible de ser educado, porque la felicidad le hace creer que el mundo no es un lugar sombrío, hecho sólo para su mal, sino un lugar en el que merece la pena estar, por extraño que pueda parecer muchas veces. Y no creo que haya una manera mejor de educar a un niño que hacer que se sienta querido. Y el amor es básicamente tratar de ponerse en su lugar. Querer saber lo que los niños son. No es una tarea sencilla, al menos para muchos adultos. Por eso prefiero a los padres consentidores que a los que se empeñan en decirles en todo momento a sus hijos lo que deben hacer, o a los que no se preocupan para nada de ellos. Consentir significa mimar, ser indulgente, pero también, otorgar, obligarse. Querer para el que amamos el bien. Tiene sus peligros, pero creo que éstos son menos letales que los peligros del rigor o de la indiferencia.

Y hay adultos que tienen el maravilloso don de saber ponerse en el lugar de los niños. Ese don es un regalo del amor. Basta con amar a alguien para desear conocerle y querer acercase a su mundo. Y la habilidad en tratar a los niños sólo puede provenir de haber visitado el lugar en que éstos suelen vivir. Ese lugar no se parece al nuestro, y por eso tantos adultos se equivocan al pedir a los pequeños cosas que no están en condiciones de hacer. ¿Pediríamos a un pájaro que dejara de volar, a un monito que no se subiera a los árboles, a una abeja que no se fuera en busca de las flores? No, no se lo pediríamos, porque no está en su naturaleza el obedecernos. Y los niños están locos, como lo están todos los que viven al comienzo de algo. Una vida tocada por la locura es una vida abierta a nuevos principios, y por eso debe ser vigilada y querida. Y hay adultos que no sólo entienden esa locura de los niños, sino quese deleitan con ella. San Agustín distinguía entre usar y disfrutar. Usábamos de las cosas del mundo, disfrutábamos de nuestro diálogo con la divinidad. Educar es distinto a adiestrar. Educar es dar vida, comprender que el dios del santo se esconde en la realidad, sobre todo en los niños.

En El guardián entre el centeno, el muchacho protagonista se imagina un campo donde juegan los niños y dice que es eso lo que le gustaría ser, alguien que escondido entre el centeno los vigila en sus juegos. El campo está al lado de un abismo, y su tarea es evitar que los niños puedan acercarse más de la cuenta y caerse. "En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos". El protagonista de la novela de Salinger no les dice que se alejen de allí, no se opone a que jueguen en el centeno. Entiende que ésa es su naturaleza, y sólo se ocupa de vigilarlos, y acudir cuando se exponen más de lo tolerable al peligro. Vigilar no se opone a consentir, sólo consiste en corregir un poco nuestra locura.

Creo que los padres que de verdad aman a sus hijos, que están contentos con que hayan nacido, y que disfrutan con su compañía, lo tienen casi todo hecho. Sólo tienen que ser un poco precavidos, y combatir los excesos de su amor. No es difícil, pues los efectos de esos excesos son mucho menos graves que los de la indiferencia o el desprecio. El niño amado siempre tendrá más recursos para enfrentarse a los problemas de la vida que el que no lo ha sido nunca.

En su reciente libro de me-morias, Esther Tusquets nos cuenta que el problema de su vida fue no sentirse suficientemente amada por su madre. Ella piensa que el niño que se siente querido de pequeño puede con todo. "Yo no me sentí querida y me he pasado toda la vida mendigando amor. Una pesadez". Pero la mejor defensa de esta educación del amor que he leído en estos últimos tiempos se encuentra en el libro del colombiano Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos. Es un libro sobre el misterio de la bondad, en el que puede leerse una frase que debería aparecer en la puerta de todas las escuelas: "El mejor método de educación es la felicidad". "Mi papá siempre pensó -escribe Faciolince-, y yo le creo y lo imito, que mimar a los hijos es el mejor sistema educativo". Y unas líneas más abajo añade: "Ahora pienso que la única receta para poder soportar lo dura que es la vida al cabo de los años, es haber recibido en la infancia mucho amor de los padres. Sin ese amor exagerado que me dio mi papá, yo hubiera sido mucho menos feliz".

Los hermanos Grimm son especialistas en buenos comienzos, y el de Caperucita Roja es uno de los más hermosos de todos. "Érase una vez una pequeña y dulce muchachita que en cuanto se la veía se la amaba. Pero sobre todo la quería su abuela, que no sabía qué darle a la niña. Un buen día le regaló una caperucita de terciopelo rojo, y como le sentaba muy bien y no quería llevar otra cosa, la llamaron Caperucita Roja". Una niña a los que todos miman, y a la que su abuela, que la ama sin medida, regala una caperuza de terciopelo rojo. Una caperuza que le sentaba tan bien que no quería llevar otra cosa. Siempre que veo en revistas o reportajes los rostros de tantos niños abandonados o maltratados, me acuerdo de este cuento y me digo que todos los niños del mundo deberían llevar una caperuza así, aunque luego algún agua-fiestas pudiera acusar a sus padres de mimarles en exceso. Esa caperuza es la prueba de su felicidad, de que son queridos con locura por alguien, y lo verdaderamente peligroso es que vayan por el mundo sin ella. "Si quieres que tu hijo sea bueno -escribió Héctor Abad Gómez, el padre tan amado de Faciolince-, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz. Los hacemos felices para que sean buenos y para que luego su bondad aumente su felicidad".

Gustavo Martín Garzo es escritor.