'Hoy exigimos más a los niños y les damos muy poco'

Extraído de El Mundo

Entrevista a Carlos González

Actualizado miércoles 10/02/2010 19:56
MARÍA SÁNCHEZ-MONGE

MADRID.- Los padres se dividen en dos categorías: los que siguen el método y los que no. El pediatra Carlos González (Zaragoza, 1960), fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), se ha convertido en uno de los más firmes defensores de la no utilización de técnicas para enseñar buenos hábitos de sueño a los niños.

"Mis padres jamás intentaron dejarme llorar por la noche para que durmiese", alega. Sus libros –Mi niño no me come (2002), Bésame mucho: cómo criar a tus hijos con amor (2003) y Un regalo para toda la vida: guía de la lactancia materna (2006)– han sido acogidos con fervor por buena parte de los progenitores más jóvenes. También han servido para avivar el debate sobre los ingredientes más apropiados para criar a los hijos. ¿Hasta dónde debe llegar la libertad de los pequeños? ¿Cuándo es imprescindible imponer límites? Acaba de publicar Entre tu pediatra y tú (Temas de hoy), una selección de preguntas y respuestas sobre las preocupaciones cotidianas de los padres.

Pregunta.- ¿Cómo definiría la crianza natural?

Respuesta.- Es un movimiento ideológico que cada cual entiende de una forma distinta. Habla de cosas como coger al niño en brazos, no rehuir el contacto con él o darle el pecho. En definitiva, criar a los hijos como se ha hecho toda la vida.

P.- ¿Ese modo de proceder implica renunciar a inculcar pautas de comportamiento?

R.- Por supuesto que los padres deben fijar normas. A lo que me opongo es a que no sean ellos los que las decidan, sino terceras personas. Todos estamos de acuerdo en cosas como no dejar que los pequeños tiren macetas, pero en cuestiones como sorber la sopa ya no hay tanto consenso. No todas las familias son iguales; deben tener libertad para poner sus directrices.

P.- ¿Estamos malcriando a los chavales?

R.- Tal vez sí, pero no por lo que la gente piensa. Se cree que es porque se les da todo, pero en realidad se les exige mucho y reciben muy poco. Un niño de 12 años pide una consola y se la dan. Los más pequeños hacen otras peticiones: quieren que se les coja en brazos y se les acompañe por la noche. Nunca habían ido tantos niños a la guardería. Antes sólo tenían que jugar, correr y saltar. Ahora pretendemos que estén sentados, sepan guardar su turno... Lo que los críos necesitan es estar más horas al día con sus padres.

P.- Con la vida que llevamos, ¿cómo se puede conseguir eso?

R.- Con cambios sociales y ayudas a las familias. Educar a los niños es la cosa más importante que se puede hacer. Sin embargo, los estamos dejando en manos de otros. Y no es solamente por la legislación. Ésta refleja las prioridades de la gente. Parece que para muchas personas esta situación no representa ningún problema.

P.- Las preguntas que le hacen llegar los padres reflejan la inseguridad con la que afrontan el cuidado de sus descendientes. ¿A qué se debe ese mar de dudas en el que viven algunos?

R.- Se está intentando tecnificar la crianza de los hijos. Con frecuencia oyes que habría que pedir un título antes de tener un niño. Eso me da un poco de repelús. Para criar un niño lo único que necesitas es ser madre o padre. Los progenitores tendrían que guiarse por cómo les cuidaron a ellos. Yo no contesto como pediatra a las cuestiones que me plantean, sino como padre y como persona que se ha preocupado por este tipo de temas. Muchos médicos y enfermeras dan consejos sobre asuntos que no les corresponden. Por ejemplo, en la facultad no enseñan cuándo hay que coger en brazos a los bebés. Si un pediatra se pronuncia, únicamente está dando su opinión.

P.- Usted promueve la recuperación de la lactancia materna. ¿Ha aumentado el número de madres que optan por este tipo de alimentación?

R.- En las últimas décadas se ha producido un cambio enorme. No hay estadísticas completas, pero ahora son muy pocas las mujeres que no quieren dar el pecho. No llegan ni al 20%. No obstante, sigue habiendo muchas que lo intentan pero lo dejan al poco tiempo por distintos motivos. Quienes tienen la suerte de contar con la información necesaria, continúan durante al menos un año, e incluso llegan hasta dos o tres.

El fin de la lactancia debe ser cuando madre e hijo quieran

Entrevista a Carlos González en el diario ADN el 5 de febrero de 2010

El fin de la lactancia debe ser cuando madre e hijo quieran, según experto



Carlos González saca hoy a la venta 'Entre tu pediatra y tú' (temas'de hoy), una recopilación de preguntas y respuestas sobre los temas que más preocupan a los padres.

La leche materna está compuesta por diversos componentes nutricionales que ayudan al buen desarrollo del bebé, por este motivo, en los últimos años, expertos como el pediatra Carlos González, defienden que "el fin de la lactancia debe ser cuando madre e hijo quieran", siempre teniendo en cuenta que, "por mucho que el niño quiera, si la madre ya no puede, habitualmente gana el adulto".


Esta cuestión es una de las dudas más comunes entre las madres que apuestan por la lactancia materna, aunque no es la única como se puede observar en el libro 'Entre tu pediatra y tú', que hoy sale a la venta, y que expone una recopilación de preguntas y respuestas publicadas desde 1996 en la revista 'Ser Padres' sobre las preocupaciones cotidianas de los padres. Así, su objetivo es resolver o aclarar las dudas que cada día asaltan sobre la salud, el crecimiento, la alimentación --sobre todo la lactancia-- y el desarrollo de los hijos.

"Normalmente lo que se publica es un resumen muy resumido, cuando en realidad muchas preguntas ocupan varias páginas y las respuestas también. Pensábamos que era interesante para muchas madres, y digo madres porque el 99 por ciento lo son, ver cómo otras madres explican sus mismos problemas y darse cuenta de que a veces lo que parece un gran problema es una cosa bastante común y que hacen muchísimos niños", explica este experto en una entrevista a Europa Press.


González aclara todas las preocupaciones con rigor, claridad y con un toque de humor ya que "puede ayudar a la gente a desdramatizar la situación", además de asegurar que "es increíble ver que facilidad la gente se espanta y piensa que son problemas que van a durar toda la vida". Por este motivo, y con el objetivo de dar una visión simple del problema, se pone en la piel del niño y pide a los padres que hagan lo mismo.


"No es que yo este diciendo que es sencillo y que tengo la solución, sino que es sencillo porque como no tiene solución no hay que darle más vueltas. Si el niño no come no digo lo que se tiene que hacer, si no duerme no digo lo que tiene que hacer para que duerma, yo lo que digo es que si el niño no come, si su peso está normal y el niño está sano, es que no tiene que comer más. El niño no duerme, pues al niño no le pasa nada, es lo normal, es comprensible, es un problema para los padres que tampoco pueden dormir, pero si quieren que duerma el objetivo no es que duerma el niño sino los padres", indicó.


Durante gran parte del libro se puede observar la importancia que el autor da a la lactancia que, en su opinión, "es una parte importante de la vida de los niños y de la vida de las madres". En este sentido, reconoce que puede ser criticado por su afán de promover este habito, pero cree que "las madres que desean dar el biberón no necesitan más ayuda de la que ya están consiguiendo; no hablo del biberón porque no hay nadie que quiera dar el biberón y no lo consiga".


Por este motivo, dar el pecho esta dentro del resto de sus libros ya publicados: 'Bésame Mucho: cómo criar a tus hijos con amor', 'Mi niño no me come', 'Un regalo para toda la vida', y 'Comer, amar y mamar' fundamentalmente porque "se trata de que aquellas madres que desean dar el pecho tengan toda la ayuda necesaria para conseguirlo, de modo que puedan disfrutar de la experiencia y sin dolor".


"Ni la lactancia es sólo alimentación, ni la madre es sólo lactancia. El niño necesita muchas cosas de la madre, no solamente que le den de comer, y en el hecho de darle de mamar le está dando muchas cosas además de darle leche", asegura.


"LOS PADRES DEBEN TOMAR LAS DECISIONES"


Otro de los temas tratados con más frecuencias es el sueño del bebé y del niño. En este caso, se muestra contrario a poner en práctica el método desarrollado por el doctor Eduard Estivill, que se basa en una serie de tiempo en los que se debe dejar al niño llorar. Al respecto, confirma su eficacia pero lamenta que los padres lo pongan en práctica. "Lo que más molesta es que se haya presentado a los padres que si no lo haces, el niño va a tener problema de sueño, cuando eso no es cierto. El niño no va a atener problema de sueño", explica.


A su juicio, cuando se publicó este método creó dudas en aquellos padres, que hasta el momento dormían con el niño en la misma habitación. "Me preocupo hace años, cuando salió y se le dio tanta difusión que me encontraba a padres que no deseaban poner al niño en otra habitación, que estaban contentos durmiendo con su hijo en la cama, pero que al leer ese libro empezaban a preocuparse, sin darse cuenta de que al niño no le iba a pasar nada estando con ellos", recuerda.


No obstante, afirma que su intención en ningún caso es decir cómo deben de dormir los niños, sino explicar a los padres porque los niños hacen los que hacen, dejando claro que no se trata de bebes malcriados, caprichosos, etc. "Eso son mitos, el niño tiene una conducta normal de ser humano y de muchos otros animales, están diseñados para no separarse para nada de sus cuidadores, sobre todo de su madre, y cuando se separan de su madre les entra angustia y no paran de llorar hasta que vuelve", advierte.


Asimismo, se niega a pensar que los niños fingen y coaccionan a los padres. En su opinión, "cuando un niño te dice que quiere brazos y quiere brazos; se siente mal y se pone a llorar, no es que este fingiendo, es que quiere llorar; los adultos si que somos capaces del chantaje emocional, es decir de fingir emociones para conseguir un resultado".


La educación en general preocupa a los padres con hijos de todas las edades, en este sentido el fundador y presidente de la Asociación catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), deja claro que "los padres deben tomar las decisiones", por este motivo tres son multitud y los padres no deben dejarse influir por opiniones externas.


"El niño puede pedir una cosa y está en nosotros decidir si se le puede dar o no, no pasa nada, lo que no es bueno es que los padres tengan presiones no autorizadas, el niño tiene derecho a pedir lo que le conviene, los padres por su parte tiene derecho a pedir lo que les conviene a ellos, cuando entre dos personas hay un conflicto se negocia y se llega más o menos a un arreglo", indica.

"Cada cual tiene que buscar la estrategia que les vaya mejor, entonces lo importante es que los padres se den cuenta de que son ellos los que tienen derecho a decidir lo que les va mejor. Lo triste es que meta baza un tercero que no tiene nada que ver", concluye.

Vía: ADN