Proyectos

Una de las mayores preocupaciones que tengo desde que nació mi hija es la escolarización. Tenía claro que no quería enviarla a una escuela normal, porque el sistema educativo no respeta a los niños, ni sus ritmos, ni sus deseos...nada; animada por los muchos blogs que visito de familias que educan en casa había empezado a plantearme seriamente esta opción
De pronto me hablaron de una escuelita situada en un pueblito llamado Santibañez, a unos 30min de mi casa, una escuela pequeña, basada en la escuela Pestalozzi de los Wild. Sin pensarlo mucho, y a pesar de tener mi hija tan solo 1 año, nos mudamos a dicho pueblo cargados de ilusión...dejaríamos la vida en la ciudad por la calma y libertad del pueblo y estaríamos seguros de tener plaza en el futuro en la escuela!
Nuestra experiencia en el pueblo no resultó como pensamos y a los pocos meses nos mudamos de nuevo a la ciudad...pero buscamos rápido una casa en otro pueblo, esta vez no tan alejada del trabajo...y lejos de la escuelita...
Para colmo nos comentó el director que de plazas andaban fatal...y que con suerte tendríamos algo para los 6 años de la niña. Esto no nos preocupaba en exceso porque no queríamos escolarizar antes, pero habría que andar atentos
Pues bien...al poco tiempo me llegó un mail convocándonos a una reunión para pedir a la consejería de educación de nuestra ciudad una escuela diferente para nuestros hijos...esta vez más cerca de la capital. Acudimos a la reunión y había mucha gente y todos con muchas ganas, ideas y sueños! Se habló de lo que esperábamos y queríamos y se organizaron grupos de trabajo y estrategias
Al proyecto se le ha llamado "A volar!" y este miércoles tendremos ya la 3ª reunión...parece que esto realmente vuela!
A parte de este proyecto estupendo ha surgido otro, impulsado por una mami y maestra que conozco hace años y que este enero que viene abrirá un espacio para niños de 2 a 6 años en un principio, también basado en Pestalozzi y la escuela de los Wild
Así que...vivo en una región pequeña, donde a veces decimos que no ocurre nada y que la gente no se mueve...pero en breve tendremos 3 , tres!, escuelas libres y maravillosas para nuestros peques...no os dan ganas de mudaros????
Ya os iré contando más...

Eulàlia Torras: “La guardería puede frenar el desarrollo de los bebés”

Eulàlia Torras de Beà es médica, psiquiatra, psicoanalista y una de las firmantes del Manifiesto “Más tiempo con los hijos”.

Está casada y tiene tres hijos y seis nietos. Hace un par de días fue noticia tras publicarse en La contra de La Vanguardia una entrevista suya titulada “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé” en la que declara que las guarderías pueden frenar el desarrollo de los bebés.

La entrevista es muy interesante y en general estoy bastante de acuerdo con todo lo que dice y por ello he querido hablar de sus palabras en esta entrada.

Antes de hacerlo quiero comentar que el título de la entrevista en La Vanguardia (“La guardería no puede criar saludablemente a un bebé”) no es una frase literal de Eulàlia Torras y está sacada de contexto. Realizo esta aclaración porque no estando de acuerdo con esta frase quise buscar el momento en que la expresaba y al verlo observé que no eran sus palabras.

Qué necesita un bebé

La guardería es un servicio que se ofrece para cubrir una necesidad de los padres: que alguien cuide y eduque a los hijos mientras ellos no pueden hacerse cargo, “pero no es lo que necesita un bebé”.

Un bebé precisa de “la cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres” y la consecuencia de no proporcionárselo “podría comprometer el desarrollo de los bebés”.

Un bebé puede desarrollarse adecuadamente en un entorno estable que le proporcione seguridad. Sentirse seguro es lo que le anima a explorar y un bebé que se atreve a explorar puede madurar adecuadamente.

Alterar su entorno entrando en una guardería puede hacer que retroceda temporalmente en competencias que está adquiriendo como hablar, caminar, etc.

Qué dicen los últimos estudios en neurociencias

Los últimos hallazgos en neurociencias y en psicología evolutiva dicen que, “de los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores…”.

Todos estos estímulos hacen que el bebé establezca una relación emocional y cognitiva sana tanto con su entorno como consigo mismo.

Es cierto que un centro de educación infantil puede ofrecer todo eso pero normalmente no lo hará en la medida que un bebé o un niño puede necesitar. Unos padres implicados y amorosos sí pueden ofrecer todo eso.

Los niños enferman más

Comenta Eulàlia Torras que al entrar a la guardería se multiplican las posibilidades de enfermar, ya que el bebé está más expuesto a gérmenes.

Un bebé que pueda permanecer en su hogar, con un círculo reducido de personas y con los brazos de papá y mamá tendrá una mayor fortaleza emocional, cognitiva y física (ya habréis oído alguna vez que los masajes, por ejemplo, hacen que los bebés ganen más peso).

Sobre este tema existe un estudio reciente que concluye que los niños que van a la guardería sí tienen más riesgo de sufrir algún problema respiratorio durante los primeros meses, aunque esta situación se invierte a medida que van cumpliendo años (a los cinco años son los niños que no han ido a la guardería los que sufren más enfermedades respiratorias) y no supone ningún problema posterior (a los ocho años la situación se iguala y todos sufren los mismos trastornos y tienen las mismas probabilidades de ser asmáticos o alérgicos).

Ante este estudio cabría entonces decidir en qué momento preferimos que nuestros hijos tengan problemas respiratorios, si prontito siendo aún bebés, o más adelante (personalmente me sumo a la segunda opción, ya que puedo elegir).

El fracaso escolar

En España (y en otros países) se piensa que adelantando la escolarización y las materias se evitaría el fracaso escolar, sin embargo a un niño “hay que escolarizarlo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar”, momento que no suele llegar antes de los tres años.

En Finlandia, el país con menor fracaso escolar de Europa los niños no están obligados a ir al colegio hasta los siete años. El Estado sufraga durante el primer año a los padres y permite horarios laborales intensivos o reducidos para que sean los padres los que críen a sus hijos.

En España en cambio los estamos separando tempranamente, tenemos un elevado fracaso escolar, y en vez de analizar las causas estamos cortando los síntomas sin analizar las causas: somos “el tercer país que más psicofármacos receta a menores”.

Sobreproteger a los niños

Uno de los mayores miedos de los padres y de lo que más se les acusa es de mimar y sobreproteger a los niños.

Atender las necesidades de hambre, sueño y sobretodo cariño “no es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá!”. Un niño criado con cariño y con seguridad “gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán”.

Un niño que haya sido criado en una guardería con pobreza de estímulos será “poco orientado, intemperante y más agresivo, más vulnerables a la frustración, más depresivos…” (nótese que la entrevistada dice “más que” antes de cada posible adjetivo).

Los centros de educación infantil pueden ser útiles

Muchos tienen excelentes cuidadoras, sin embargo las ratios son demasiado elevadas y repartirse entre tantos niños hace imposible que la calidad de la atención sea personalizada.

Hay ocasiones en que una guardería puede ser muy útil para los niños: “Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica” un niño estará mejor en una guardería que en casa, pero “no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé” (como veis esta frase dista bastante de “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé”, que La Vanguardia quiso utilizar como título).

Qué podría hacerse por el bien de los hijos

Algo que ya hemos comentado más de una vez en Bebés y más, dejar de dedicar recursos a inaugurar centros de educación infantil y subvencionar a los padres para que “dediquen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años”.

“Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores”, dice Eulàlia Torras citando a la doctora Julia Corominas.

Para acabar con esta entrada quiero citar a una conocida mía: “Armando, es tan absurdo que se tengan que hacer estudios científicos para demostrar que un niño, lo que necesita, es estar con sus padres…”. Me dejó boquiabierto por la sencillez de la frase y le di las gracias por hacerme entender lo penosa que es una sociedad que necesita demostrarse a sí misma que se equivoca cuando separa a unos seres en pleno aprendizaje emocional de las personas emocionalmente más ligadas a ellas, sus padres.

Autor: Armando

Fuente: La Vanguardia
Sitio Oficial: Fundació Eulàlia Torras de Beà
Foto: Flickr (htlcto)
Publicado originalmente en Bebés y más

Brujas, Madres, Mujeres Despiertas

Escrito por Sura Lillo Mateo

Hablar de brujería es hablar de un conocimiento que ha sido perseguido y devastado a lo largo de la historia, Las brujas no eran mujeres malas, con verrugas y malas intenciones, muchas de ellas eran mujeres muy sabias que conocían las artes de la medicina natural, eran mujeres que ayudaban a traer al mundo bebés, eran las parteras de la comunidad, sanaban con sus manos y proveían de buenos consejos a quién pudieran necesitarlos. Eran mujeres medicina.Ellas suponían una amenaza para el poder pues dada la gran conexión y sabiduría que manejaban suponían un estorbo a los poderes patriarcales de dominio y control, por todo ello, fueron un blanco fácil, eliminarlas era eliminar las tradiciones ancestrales de las sociedades matriarcales.

Las mujeres quedaron profundamente heridas, pues el temor a ser asesinada o quemada en la hoguera ha sido un temor que ha traspasado las barreras del tiempo y de la historia. Para empezar la misma palabra BRUJA produce escalofríos cuando la escuchamos, no porque debamos temer a la brujería o a las brujas. La “Santa Inquisición” desacreditó a estas mujeres, ante el temor de no poder ejercer su poder totalitario sobre el pueblo, decidieron eliminar a las personas que manejasen cierta sabiduría, que conociesen la magia de las plantas, de la medicina y el rezo. Estas mujeres eran un ejemplo para su comunidad y eran las encargadas de nutrir vida, su sabiduría era el resultado de una conexión directa con la madre tierra y la luna. Estas personas eran en su mayoría mujeres, que habían aprendido todo lo que saben de su madre o de su abuela o pariente femenina cercana. Ese conocimiento era el legado que provenía de sus ancestros que también ejercieron estas artes de curación naturales.

La transmisión de generación en generación se vió quebrada al sacar a las mujeres de sus hogares para insertarse en el mundo laboral. Algo que muchas mujeres están pagando un alto precio para mantener el Status-Quo que se les ha sido impuesto. Es prácticamente imposible ejercer el rol de madre cuando la sociedad y el sistema Capitalista nos mantienen atrapadas en la necesidad de ser productivas e independientes económicamente. Pero esta falsa libertad e independencia nos aleja de nuestra naturaleza intima. Por eso muchas mujeres enfrentan la maternidad como un hándicap, sobrellevando el peso de ser madres y profesionales bajo niveles de estrés muy elevados, afectando a su vida en pareja desembocando en separaciones muy traumáticas. Aquí la mujer se siente muy sola y perdida, viviendo la maternidad bajo una violencia y decepción soterradas.

La vida en las grandes ciudades dificulta aún más el que podamos llevar una vida armoniosa con nuestra propia naturaleza. Estamos separados unos de otros y esto nos obliga a delegar la educación de nuestros hijos a instituciones oficiales que no siempre aciertan en la forma en la que nuestros hijos han de ser educados. El sistema educativo está obsoleto y retrasado para poder brindar una educación de calidad a muchos niños que nacen con una impronta genética más avanzada, estos niños no encuentran referentes que les guíen hacia la manifestación de sus cualidades y talentos.

LA NATURALEZA ÍNTIMA DE LA MUJER

La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación… A esa clase de Mujer Despierta, se las llamó “Brujas” solo porque resultaban una amenaza fueron aniquiladas. Estas mujeres reconocían la importancia de la madre naturaleza y la Luna, para ello se reunían y celebraban rituales de agradecimiento a la luna por su sabiduría, reconocían que su fuerza e influencia les daba información de cuando sembrar, que plantar…..de esa forma también armonizaban sus cuerpos con la madre tierra como un reflejo de su energía de vida y fertilidad. La luna era una aliada en su supervivencia. Ellas sabían los códigos de cómo vivir de acuerdo a las fases lunares.

La luna está dentro de cada mujer en sus ciclos menstruales, así ellas entregaban su sangre a la tierra las noches de luna llena, constatando así su sincronía con la Gran Madre Luna y con la tierra. Hoy en día incluso para muchas mujeres la conexión con sus propios ciclos naturales es desgraciadamente un misterio. La medicina convencional está ejerciendo el control sobre las mujeres, controlando sus ciclos menstruales recetando la Píldora, controlando su fertilidad y embarazo de formas totalmente antinaturales. Estos medios de control son incluso peligrosos para el buen funcionamiento del organismo y la psique tanto de la mujer como del bebe. Esto impide a la mujer la oportunidad de controlar sus propios ciclos conscientemente creando mucho sufrimiento por la falta de comprensión de su propia naturaleza. Es vital que nos conozcamos a nosotros mismos y que establezcamos una conexión más despierta con nuestro cuerpo y nuestro entorno.

Todo ciclo responde a la manifestación del equilibrio natural, así las estaciones nos muestran la consecución de los ciclos de nacimiento, crecimiento, vida y muerte, entendiendo cada fase como transformación, como fuerza impulsora para la manifestación infinita de un ciclo tras otro. Toda mujer está preparada crear nuevas formas de vida, su cuerpo está diseñado para crear vida, por supuesto con la ayuda del hombre en el acto de la concepción. El hombre debe descubrir las cualidades específicas de su propia naturaleza y adaptarse a ellas. El hombre ha de participar activamente en el entendimiento de la naturaleza profunda femenina que es la mujer y también interesarse por descubrir sus propios misterios, conectarse con su parte femenina, honrarla y respetarla. Esto facilitaría un mayor entendimiento entre el hombre y la mujer desterrando toda posibilidad de violencia entre ambos sexos. El hombre y la mujer son espejos que reflejan su naturaleza mutua: femenina y masculina. Solo cuando ambos entienden esto, la armonía entre ellos puede hacerse realidad. No olvidemos que la existencia es una consecución de los ciclos, los cuales nos llevan a tener que adaptarnos a los cambios permitiéndonos crecer y evolucionar como especie.

EL PARTO

El parto es una iniciación para la mujer, traspasar el umbral de ser mujer a ser madre es uno de los mayores regalos a los que la mujer por su naturaleza tiene acceso, negarle el derecho de vivir un parto consciente es una amenaza que atenta contra su naturaleza. Es lamentable la forma en que las mujeres dan a luz hoy en día, bajo los efectos de drogas que la mantienen dormida en un momento tan sagrado como es el nacimiento de un nuevo ser. Además la postura que la mujer adopta al dar a luz solo beneficia al médico, así la mujer ha de hacer un mayor esfuerzo que si diera a luz en cuclillas. Es muy normal programar partos con cesarea que solo benefician la agenda programada de los profesionales.

La forma en la que venimos al mundo determina como vamos a vivir nuestra vida. Cuando un ser viene por cesarea le queda grabada en su impronta una falta de fuerza para enfrentarse a la vida. La madre ha de estar en un ambiente armonioso, vibrar en la tranquilidad en la fuerza, para que esto pueda ser transmitido al nuevo ser que va a nacer. En el momento del nacimiento queda impreso en el sistema nervioso del nuevo Bebé el estado emocional de la madre. El parto es una ceremonia a la propia vida, es nuestro derecho tener un parto natural, un parto donde nos sintamos tranquilas y seguras, donde estemos conscientes de lo que tenemos en nuestras manos.

El embarazo ha de ser un tiempo de sanación para la mujer, pues ella es uno con el bebé. Si somos conscientes de esto podemos ayudar mucho a nuestros futuros hijos. El embarazo y parto son momentos sagrados, donde debemos cuidarnos y crear un espacio de bienestar. El dolor del parto ha de ser transmutado en el placer del nacimiento. Cuando enfrentamos ese dolor podemos reconocer nuestra fuerza infinita. El parto es un renacimiento para la mujer, una transformación profunda tiene lugar. Es vital que volvamos a conectarnos de nuevo con leyes naturales del cambio y transformación.

LA CONEXIÓN CON LA TIERRA Y LAS FASES LUNARES

Si vivimos en este maravilloso planeta es vital que entendamos los procesos que mantienen el equilibrio y vida naturales, cuando la naturaleza del hombre es una amenaza a la naturaleza intima de la tierra entonces esto crea un desequilibrio tal que nos desconecta de las verdaderas razones por las cuales estamos aquí.

Hoy en día podemos constatar las consecuencias devastadoras a las cuales nos han llevado actitudes destructivas e inconscientes de los hombres en su afán de poder y control. Pero no debemos olvidar que las leyes de la naturaleza son inmutables y el equilibrio ha de restablecerse pese a todo. Aunque esto suponga la destrucción de todo lo creado de forma artificial. Por todo ello es importante que conozcamos y nos acerquemos a la naturaleza, que conozcamos la magia del reino vegetal, las plantas, de la medicina y el rezo.

Todas las plantas son medicina, solo debemos conectarnos con el reino vegetal, observar la naturaleza como una parte de nosotros mismos y armonizarnos con ella. Volver a celebrar las estaciones, entendiendo sus mensajes profundos. La luna y sus misterios pueden ayudarnos a entender que dentro de nosotros conviven múltiples arquetipos que nos conforman y que en la manifestación de cada uno de ellos, podemos detectar una sincronía con la Tierra. Entender esto nos lleva a interesarnos en la naturaleza y comprender que ella es nuestra medicina.

La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda en sincronía con las fases lunares y sus propios ciclos, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación….permitiendo que el equilibrio se re-establezca con el apoyo infinito de la propia Madre Naturaleza

Esa clase de Mujer Despierta es de nuevo necesaria para que podamos convertir nuestro hogar, LA TIERRA, en un lugar de amor y de paz.

Fuente:

Escrito por Sura Lillo Mateo

Mujer Despierta

Círculo de mujeres

“El efecto que el círculo produce en las mujeres que lo forman, y el efecto que estas mujeres tienen es una influencia al mundo que se expande como anillos concéntricos…
Si hay mujeres que aprenden unas de otras, las creencias y las manera de como se hacen las cosas pueden cambiar.”


Jean Sinoda Bolen

MANIFIESTO

Para adherirte al Manifiesto:Envía nombre, apellidos, profesión/actividad y lugar de residencia a: mastiempoconloshijos@gmail.com

MANIFIESTO

DOS AÑOS DE MATERNIDAD/PATERNIDAD GARANTIZADOS POR LOS PODERES PÚBLICOS
Desde hace más de un siglo se conoce la gran importancia que supone para toda la vida del niño y del futuro adulto disponer a su lado, desde el nacimiento y durante los primeros años de la vida, de una o dos figuras de vinculación suficientemente próximas y suficientemente estables en el tiempo. Con los conocimientos científicos actuales resulta evidente que, antes de los tres-cuatro años, es mejor evitar la institucionalización de los bebés y de los niños, si no existen graves motivos para ello. Estas afirmaciones están basadas en:
a) Las investigaciones de los últimos 50 años sobre la vinculación del niño pequeño a sus cuidadores, como base de su salud mental y de su autonomía posteriores. La figura de apego provee, en los primeros años, la seguridad básica esencial para poder explorar el mundo y en esta seguridad básica se sustenta la capacidad de relacionarse con los demás de modo sano y de aprender.
b) Las investigaciones de las últimas décadas sobre la relación entre el vínculo con el cuidador y el desarrollo de las estructuras neurológicas del cerebro que nos muestran, por ejemplo, que el desarrollo del cerebro depende de la calidad de la crianza.
c) Los efectos negativos probados de la institucionalización parcial o total sobre la evolución infantil.
Hoy sabemos que el niño necesita ser cuidado por personas suficientemente constantes en el tiempo, que establezcan con él un vínculo emocional intenso. Esto es lo que le permite desarrollar una vinculación segura y estas condiciones las reúnen, especialmente, los padres. Sólo mediante la continuidad y la constancia en el tiempo, niño y adulto pueden llegar a conocerse, demandar y recibir respuestas adecuadas, realistas y coherentes y, por tanto, estructurantes.
Hoy en día, con la legítima integración de la mujer a la formación y al trabajo remunerado, cada vez más globalizada, existe la indudable necesidad de conciliar el cuidado de los hijos con el trabajo de los padres. Eso significa atender al derecho de los hijos a unos cuidados adecuados para alcanzar un desarrollo personal y mental saludable, así como atender a los derechos de los padres a su propio desarrollo personal y profesional -- lo cual, entre otras cosas, debe suponer unos ingresos familiares al menos suficientes para el crecimiento y la integración social de niños y familias.
Sabemos que la procreación, además de ser un deseo de los padres, es también una necesidad social. John Bowlby, un experto en estos temas, decía que "la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción de bienes materiales aparece cuantificada en todos nuestros índices económicos. Pero la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción, en sus propios hogares, de niños felices, sanos y seguros de sí mismos, no cuenta para nada en ninguna estadística. Hemos creado un mundo trastornado".
Las políticas educativas que pretenden arreglar el fracaso escolar con más horas de institución a cualquier edad, transmiten o incluso inculcan a los padres la creencia errónea de que hay que "socializar" a los bebés a los pocos meses; que asistir muchas horas a la escuela es mejor que los cuidados que ellos mismos pueden brindar, y que los padres deben trabajar más y esforzarse laboralmente aún más para poder pagar muchas actividades extraescolares en aras de supuestas mejorías en la formación de sus hijos.
Se invierten fondos y recursos en más plazas de guarderías (escuelas infantiles) y, después, en más plazas de aulas de refuerzo para niños con fracaso escolar; en más equipos de salud mental infanto-juvenil; en más hospitales de día; en más psicofármacos para la infancia; en más servicios hospitalarios para niños y adultos con problemas, etc. Sin embargo, se está ayudando poco a los padres, a nivel económico y laboral, a que mantengan un tiempo para estar con sus hijos, para realizar actividades con ellos, fomentando así una adecuada evolución personal y social. Es decir, su salud mental. Éstas son las verdaderas medidas preventivas. Y por eso resultan mucho más rentables económica, social, emocionalmente y en otros muchos sentidos.
Son sólo algunas de las principales razones por las cuales la sociedad debe contribuir a la crianza de sus jóvenes continuadores. Para ello, resulta fundamental que se comprometa con una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar, ayudando a los padres que decidan cuidar personalmente a sus hijos a que tengan el tiempo para ello. En ese sentido, algunos países escandinavos, cuyos niños, por cierto, quedaron en los primeros puestos del último informe PISA (2006) sobre resultados educativos, van muy por delante de nosotros. Consideramos que las políticas educativas y de crianza deben tener en cuenta los conocimientos emanados de las importantes investigaciones llevadas a cabo en las últimas décadas, como se ha hecho en esos países.Los padres y los bebés de nuestras sociedades se merecen la posibilidad de que, si las madres y padres quieren, puedan ser ellos los principales cuidadores de sus hijos, al menos durante los dos primeros años. Sobre todo, teniendo en cuenta que, con los niveles actuales de natalidad, eso sólo ocurrirá una o dos veces en la vida.
CONSCIENTES de esas necesidades de los niños, de las madres y de los padres de nuestra cultura,PROFESIONALES de la psicología, la psiquiatría, la enfermería, el trabajo social, la sanidad en general y otras disciplinas conexas, interesados en la salud mental de la población, hemos puesto en marcha una campaña de sensibilización y apoyo CON EL FIN DE SOLICITAR a las instancias legislativas y ejecutivas de nuestro Estado:

-Prolongar hasta los dos años el tiempo de cuidado compartido por maternidad/paternidad con protección pública para todos aquellos padres que deseen ocuparse personalmente de sus hijos. Sobre todo, porque se trata de un sistema de cuidados más personalizado y, desde el punto de vista social, más económico y eficiente.
Son necesidades que hoy nos parecen urgentes en los países industrializados, tanto para un aumento de la felicidad de padres e hijos, como para preservar y aumentar la salud mental de las poblaciones. De ahí la reivindicación fundamental que deseamos difundir con esta campaña

-DOS AÑOS DE MATERNIDAD/PATERNIDAD GARANTIZADOS POR LOS PODERES PÚBLICOS.“LA SALUD DE LOS NIÑOS HA DE SER LO PRIMERO”, como muy bien afirma la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

ANEXO:

GUARDERIAS Y ESCUELAS INFANTILES PARA TODOS LOS QUE LAS NECESITEN.
Conscientes de que, de todos modos, hay momentos o situaciones en las cuales los padres pueden necesitar llevar a sus hijos a escuelas infantiles, consideramos que estas instituciones requieren de unas condiciones mínimas necesarias para desarrollar adecuadamente sus servicios, por lo que consideramos imprescindible, en estos casos:

-que las guarderías y escuelas infantiles, para los padres que las necesiten, cuenten con personal y recursos suficientes y bien formados, en especial en los tres primeros años de la vida del niño; también, con espacios y educadores particularmente constantes y estables, para que puedan respetarse y atender las necesidades de los niños.

-que haya una proporción adecuada de personal especializado por cada bebé. En ese sentido, las tasas normalmente aceptadas son de una persona por cada 3 ó 4 bebés; para los niños de más de 2 años, una persona para cada 5 ó 6 niños.

-que los recursos sean accesibles para todos y gratuitos en el caso de familias más desfavorecidas.

-que estén orientadas a fomentar la presencia de los padres y madres en la vida de los niños, con horarios adaptados a las necesidades de las familias.


Grupo Promotor
Demetrio Casado, Doctor en Farmacia, Director del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO), Madrid.
Ana Pavón, Psicóloga de La Unidad de Salud Mental de Benidorm (Alicante).
Purificación Sierra, Profesora Titular de Psicología Evolutiva de la UNED.
Jorge L Tizón, Psiquiatra, Psicólogo y Neurólogo. Director del Equipo de Prevención en Salud Mental- EAPPP del Institut Català de la Salut en Barcelona y profesor de la Universidad Ramon Llull. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Eulàlia Torras, Doctora en Medicina y Cirugía. Psiquiatra y psicoanalista de niños y adolescentes. Presidenta de la Fundació Eulàlia Torras de Beà Institut de Psiquiatria-Psicologia del Nen i de l'Adolescent. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Mercedes Valcarce, Profesora Titular de Psicología Evolutiva de la Universidad Complutense. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.

A 15 de Septiembre de 2009.

DE QUÉ MANERA LA GLOBALIZACIÓN ESTÁ AFECTANDO EL PARTO Y EL NACIMIENTO

Probablemente la mayoría de vosotros sabéis que Estados Unidos ha sido el primer país en la historia que ha eliminado la profesión de comadrona. Siguiendo el liderazgo de Estados Unidos, Canadá fue el segundo país, haciendo de la mayor parte del continente de América del Norte un territorio ilegal para el ejercicio de la profesión de comadrona. Sólo la barrera lingüística y las profundas diferencias culturales entre Estados Unidos y México protegió a las «parteras» mejicanas de este fenómeno. La aniquilación de la matronería fue un experimento social de carácter masivo que, durante un largo período, causó para las mujeres la pérdida de una fuente de conocimiento sobre las capacidades de sus propios cuerpos. Generaciones sucesivas de mujeres norteamericanas no creían que podían dar a luz sin fórceps, analgésicos, hospitales, doctores y episiotomías. Por otra parte, ya nadie creía que la leche materna fuera buena, ya que muy pocos médicos sabían algo sobre la lactancia materna. Siguiendo los consejos de sus médicos, las mujeres muy obedientes, alimentaron a sus hijos con leche de vaca, creyendo que esta alimentación produciría niños más sanos que los niños alimentados con su propia leche. Todos estos cambios radicales sucedieron en el mismo período en que las mujeres norteamericanas obtenían por primera vez el derecho de voto. De hecho la matronería había sido ya destruida en EU y Canadá antes de que las feministas se dieran cuenta de cuán importante era una matronería fuerte y autónoma para proteger el conocimiento y la sabiduría de las mujeres en cuánto a su capacidad de parir y amamantar. Las feministas tenían en esa época muchas otras prioridades, por lo cual los temas ligados al nacimiento no emergieron durante un largo período. Durante la primera parte del siglo XX, fue difícil para las mujeres darse cuenta de que no eran los hospitales y los médicos los que hacían que un nacimiento fuera más seguro que 100 años antes. No tenían consciencia de que eran las mejores condiciones sanitarias, el agua potable, las mejores vías de comunicación y de accesibilidad, junto con la técnica de transfusión sanguínea las que contribuyeron a reducir constantemente las tasas de mortalidad materna entre 1936 y los años 1970 y no el hecho de que 99% de los nacimientos fueran hospitalarios. Cuando las mujeres comenzaron a entender esto, reaccionaron en contra de la deshumanización de los partos hospitalarios, quedándose en sus domicilios para dar a luz con amigas que escogían para oficiar de comadronas. Este fenómeno cogió por sorpresa al cuerpo médico. El movimiento de parto natural que comenzó en los años 60 demostró que las mujeres podían, mediante la organización y la acción directa resucitar una profesión que había sido despreciada y rechazada. Cuando mujeres norteamericanas -como fue mi caso-, descubrimos formas de aprender a ser comadronas, supimos que Europa y el resto del mundo no habían seguido el ejemplo de EU y que por el contrario, habían mantenido la profesión, y en el caso de los países más avanzados, habían formalizado la formación de comadronas. Quizás no puedan imaginar cuán excitante fue para nosotras, en EU, saber y darnos cuenta que la matronería había sobrevivido en todas partes. Comencé a entender que las comadronas en Europa no habían sobrevivido en todos los casos con su profesión intacta. Por «intacta» entiendo con el tipo de autonomía que nosotras por lo menos en nuestro pueblo, consideramos necesaria. Pero con una profesión legal y aparentemente floreciente en todos los países europeos, pensamos que los europeos estaban más adelantados que los americanos y que habían evitado la pérdida de los conocimientos acerca del parto que habían sufrido las mujeres en EU y Canadá. Esta pérdida del conocimiento que produjo un incremento tan importante de cesáreas y de partos instrumentados. Empecé a ser consciente de los efectos de la globalización en el nacimiento a través del mundo cuando leí acerca de cómo los grupos hospitalarios americanos compraban hospitales en cualquier país rico donde había hospitales para comprar. Este fenómeno me chocó y me preocupó, porque supone que estas empresas estaban lanzando sus tentáculos tan lejos como podían y -si la gente y los gobiernos se descuidaban-, las corporaciones americanas iban a influenciar la atención sanitaria en países que estaban actualmente brindando una mejor atención sanitaria que la que muchos ciudadanos americanos reciben. De la misma manera que la firma MacDonalds se expandió en el mundo como una enfermedad contagiosa, así el estilo «MacParto» de atención a la maternidad empezó a remplazar mejores y más saludables sistemas locales de atención materno-infantil. La característica clave del modelo «Macparto» es la utilización frecuente de drogas farmacéuticas y de tecnología médica que genera ingresos a ciertas empresas. Digámoslo claramente: un alto porcentaje de partos sanos, naturales en cualquier país es una mala noticia para estas empresas. Sin embargo, esto es bueno para la salud pública, y esto es lo que debemos subrayar a la población, a los ministros de salud y a los gobiernos de nuestros propios países. Las empresas no colocan a la salud pública entre sus prioridades. Nosotros lo sabemos cuando vemos el crecimiento incontrolado y la extensión de la biotecnología, de los alimentos y los medicamentos genéticamente modificados, la energía nuclear, los tratamientos hormonales substitutivos, la medicina de la fertilidad, la cirugía estética, impresionantes campañas de marketing para vender todo lo citado a gente que realmente no necesita de estos productos y servicios. Los beneficios son el único motor de estas empresas y debemos ser conscientes de ello. El sueño de las empresas en cada país del mundo sería que las mujeres planifiquen la fertilidad desde su más temprana edad tomando pastillas anticonceptivas hasta que estén listas para tener una familia, que programen sus partos por cesárea precoz, que aquellas que quieran parir por vía vaginal deban justificar su opción, que la depresión postparto que resulte sea tratada con drogas, que todos los bebés sean alimentados con alimentos especiales, que las mujeres tomen hormonas durante la menopausia y continúen tomando por el resto de sus días. Por todo ello, vale la pena estudiar lo que ocurrió en EU a principios del siglo XX, en un tiempo en el que las mujeres aprendieron a temer sus propios cuerpos. Cuando las mujeres respetan sus propios cuerpos y entienden como acceder a su química interna para facilitar el parto y la lactancia, las estrategias de marketing no funcionan. Es fácil difundir miedo a través de los medios de comunicación. Hollywood lo ha demostrado. Cuando analizamos el crecimiento de las tasas de cesáreas en la mayoría de los países europeos en las últimas dos décadas, debemos reconocer que las películas americanas y los programas de televisión tienen una gran responsabilidad en la difusión y el marketing de la tecnología en torno al parto y al nacimiento. Debemos ser muy creativos e inteligentes cuando ideamos estrategias para convencer a las mujeres de que sus cuerpos no son máquinas deficientes y que la manera más cara no es siempre la mejor manera. De lo contrario, el mundo de pesadilla que creamos nos destruirá a todos. Yo sugiero que hagamos el mundo para las generaciones futuras protegiendo el principio básico de las comadronas que creen que el cuerpo de las mujeres ha sido maravillosamente creado para realizar el acto de dar a luz y que enseñemos a las mujeres (y al público en general) cómo el parto institucional tiende a socavar la confianza de las mujeres en sus propias capacidades. Esta será una gran tarea, pero yo creo que es realizable.

Ina May Gaskin

Extraído de la web Casa de Naixements