¿Escorpiones? ... ¡Pues escorpiones!

Alguna vez os he comentado que mi hija va a un colegio muy especial. Es un colegio público fundado  hace ya 4 años por un grupo de familias y maestros comprometidos y con ganas de construir un espacio donde todos tengamos sitio y en donde se nos respete tengamos la edad que tengamos. Nuestro cole va pues por su 4º año de andadura, y aunque las cosas no son siempre fáciles, ni como nos gustaría...seguimos soñando este maravilloso sueño, con ganas y alegría.

Así pues, en muchos sentidos comienza también un nuevo espacio en el blog. Mi hija ya lleva 4 años en el cole, pero este es el primer año que va todos los días y todas las horas, así que en cierto modo es nuestro primer año en serio. Además es primero de primaria (ohhhhhhh, ¡esto cuando ha pasado!) y empiezan los proyectos, los aprendizajes de "mayor", las ganas de investigar en temas que hasta ahora ni se nos ocurrían...y como este blog va sobre el mundo de Ariadna...pues nos toca charlar sobre el cole.

El otro día mi hija llegó a casa diciendo que tenía que hacer un proyecto sobre escorpiones. Yo estaba algo estupefacta ¿escorpiones? ¿mi hija? ¿la fan de todo lo rosa-princesas-hadas-unicornios-cosas con brillantes? Le pedí más detalles: el verano pasado estuvimos un par de meses en casa de los abuelos mexicanos, y la casa tenía unos inquilinos algo molestos, alacranes. Ella estaba fascinada con el tema, algo asustada también, pero pronto nos acostumbramos a revisar los zapatos y la cama, y los sofás, vasos..en fin, a vivir más en el aquí y el ahora. Y una vez acostumbrados, el miedo se fue y dio paso a una convivencia apacible. Yo no me había vuelto a acordar de ellos, pero cuando a mi hija se le propuso en clase escoger un animal para hacer un proyecto...¡eligió alacranes!

En ello estamos pues. Hemos ido a la biblioteca, nos hemos hecho socias, hemos buscado libros e información en ellos. Ahora estamos pensando en cómo plasmarlo y que contar a los compañeros, y también que le interesa a ella saber sobre ellos, claro.

Hoy buceando en mis blogs favoritos de educación me he topado con los lapbooks y me he enamorado de ellos. ¿Los conocéis? Podéis ver cómo hacer uno aquí. Ahora estoy deseando ir a recoger a mi hija y contarle la idea, a ver qué le parece... Aunque tanto si le gusta este plan como si quiere seguir pensando en su forma ideal para hacerlo...tendrá que esperar a mañana, ya que esta tarde tenemos asamblea general de la comunidad educativa, y es que no os lo he contado todavía, pero en nuestro cole funcionamos con asambleas, y aunque todavía somos un desastre y nos salen fatal y nos llevan mil horas...es gratificante formar parte de la escuela y de la vida educativa de nuestros hijos, verdad?

Voy a seguir inspirándome un rato, a ver si consigo verles el lado bonito a estos bichos...


Durmiendo fuera el "Día Mundial del Sueño Feliz"

Coincidiendo con el día mundial del sueño feliz mi hija de 5 años ha decidido dormir fuera por primera vez. Ha pasado la noche en casa de una primita de su edad. Y todo lo ocurrido me ha dado para reflexionar tanto que he decidido plasmarlo aquí a ver si escribiéndolo consigo ordenarlo y dar forma a sentimientos e ideas que me han surgido.


Ayer, a las 5 teníamos el cumpleaños de esta primita a la que mi hija adora, pero no quería ir. Lleva una temporada diciendo que no quiere ir donde hay niños que no conoce, no se siente a gusto, dice que ya tiene muchos amigos y que no quiere más. No le estoy dando mucha importancia, le acompaño en el proceso, le digo que vamos a estar juntas y que si quiere marcharse nos iremos. Normalmente está un buen rato pegada a mi para finalmente comenzar a jugar poco a poco y al final ¡¡tenemos lío a la hora de marchar por lo mucho que está disfrutando!!

...esta soy yo...

Ayer no fue diferente, a  la hora de marchar lo estaba pasando tan bien que no quería ni oírme y yo le dije la broma que tenemos entre nosotras y hacemos mucho "¡bueno, pues nada, quédate y mañana te recojo!" y por primera vez en nuestra vida me dijo: "¡vale!" Muy segura y feliz, imaginaos mi cara...

Mi hija es una niña reflexiva y tranquila y cuando toma una decisión normalmente es porque lo tiene claro. Así que desde que dijo que se quedaba tuve claro que así lo haría, pero no me lo esperaba para nada. Sentí una mezcla de orgullo, alegría, vértigo, nervios... Estábamos con gente que no son nuestro entorno habitual, padres y madres de otros niños que no conocíamos y todos estaban pendientes de nosotras. Empezaron a animarme para que fuera rápido y no le diera más vueltas. Les dije que era la primera vez y quería estar segura, pero me notaba algo presionada para demostrar que no soy una "madre gallina", esa tensión que nos genera tan a menudo la mirada externa y el juicio de los que nos rodean. Le pregunté si estaba segura una vez más, me dijo si y cogí mis cosas y salí del parque donde estaba la fiesta de cumpleaños.


Cientos de pensamientos y emociones dentro de mi. Llamé a mi chico que se quedó tan perplejo como yo. Llamé a mi suegra ya que ella vive cerca de donde se iba a quedar la niña y me animó a estar tranquila, que si ella lo decidía era bueno. Y es verdad, pero yo no podía evitar sentirme rara...aunque feliz por ella también.
Al llegar a casa, mi chico y yo nos sentamos a valorar la situación. 
  • Lo ha elegido ella - Bien
  • Siempre elige lo que tiene claro - Bien
  • Son familia - Bien
  • A veces les hemos visto ser exigentes con sus hijos con formas que no compartimos - Mal
  • Nos sentimos algo juzgados por el entorno por estar algo preocupados - Mal
Al final decidimos que nos daba igual y que íbamos a llamar para hablar con ella. Estaba genial, muy feliz e ilusionada con dormir con su prima. Todo bien. Les pedimos que no la "forzaran" a quedarse si en algún momento decidía que ya no quería dormir allí. Estuvieron de acuerdo. Todo bien

Finalmente ya que nuestra hija ha decidido crecer de golpe (XD) y sin avisar (xD) decidimos aceptar el regalo de noche solos que nos hacía la vida y nos fuimos de juerga por la ciudad, juntos, solos, por primera vez en algo más de 6 años. 

 
Ahora son las 14.30 de la tarde. Hemos hablado con ella varias veces, lo está pasando genial, la noche ha sido súper divertida y no quiere volver a casa todavía. 

Nos sentimos muy felices por ella. Esto es lo que queríamos y lo que nos tenía algo preocupados, queríamos que su primera noche en casa de una amiga fuese una experiencia tan genial que decida hacerlo cuando la apetezca sabiendo que todo va a ir bien y que nosotros estaremos pendientes por si cambia de idea.

La historia da para mucha reflexión. Crecemos todos, nosotros como padres, ella como hija y todos como personas. Pero para mi hoy lo más importante es recordar que cuando un bebé es atendido, cuidado, respetado y amado, cuando no le dejan llorar cuando se siente solo a la hora de dormir, cuando no se aplican métodos de adiestramiento...ese bebé se convertirá en un niño/a feliz, confiado, y que se sentirá libre y contento de tomar decisiones importantes en su vida, como puede ser dormir en casa de una amiga cuando se siente preparada y con ganas.

Así pues me siento muy orgullosa de mi misma, de mi chico y de mi hija. El "Día mundial del sueño feliz" mi hija ha pasado una feliz noche de sueño sin sus papis por primera vez en su vida.

Imagen de Eva Santos




Dejando elegir...¿dónde está el límite?

Estamos pasando unos días en casa de mi hermano, que vive en Valladolid, mi hija, mi otro hermano y yo. Hacía mucho que no veníamos y tenían aquí guardados unos regalos de Navidad que mi hija esperaba con ansia desde hace 4 meses. Al abrirlos, uno de ellos era un juego para más edad y nos vimos en la tesitura de decidir qué hacer, ella lo tuvo claro rápido: "si lo cambio...¿puedo coger lo que yo quiera?"

Al día siguiente nos fuimos a la tienda de juguetes, y ella disfrutó mucho eligiendo, calculando cuántos juguetes podía coger con el vale que nos dieron...¡más de 30 minutos dando vueltas!, cogiendo unos, dejándolos por otros...en fin... En medio de todo esto, mi otro hermano, de 14 años se acercó a plantearme la idea de no dejar que la niña escogiera, sino que yo la hiciera ver que si cogía un juego familiar podríamos jugar todos y sería más divertido, y que en cambio ella elegía muñecos y peluches que normalmente después acaban en el cubo de los juguetes sin que nadie les haga mucho caso. Se lo planteamos a ella, y lo tuvo claro, NO, ella quería escoger lo que le apeteciera, que para eso era su regalo. Así se le respetó y hoy somos 3 más en la familia, un mini pastor alemán y dos bebés de plástico, que según ella son reales y hay que cuidar y dar teta y mimar...

Hoy reflexionando sobre lo ocurrido creo que he actuado en consecuencia a lo que yo siento, no juzgo si bien o mal, sino como yo lo siento correcto, pero entendiendo perfectamente la reflexión que hizo mi hermano pequeño. Y es que a veces dudo de dónde está el límite entre dejar elegir, respetar sus decisiones y ayudar a tomar la mejor decisión (si es que la hay). A veces temo ser demasiado "centrista", a todo le veo pros y contras, en todo veo ventajas y desventajas, y busco constantemente el equilibro (será por ser Libra xD), tambaleándome sin parar de un lado al otro, pero intentando no perder el centro

Confío plenamente en mi hija, en que a través del respeto ella encontrará su centro también, pero a veces observo como la "contaminación" del mundo donde vivimos, cargado de estímulos consumistas le hacen creer que desea cosas que en realidad no quiere, como nos pasa a todos en ocasiones, y ahí es donde a veces intervengo, a veces no...y nos observo a ambas, y reflexiono...



¿Cómo lo vivís vosotros? ...

Bienvenida primavera

¡¡Y por fin llegó el buen tiempo!! Todo va poniéndose cada vez más verde, más florido, los árboles empiezan a mostrar todo su esplendor, y con este buen tiempo nos entran ganas de salir a disfrutar del hermoso entorno que tenemos: parques, playa, montaña, paseos por los bosques, riveras... pero también los pueblos más grandes, pequeñas ciudades, tienen tesoros para compartir con nosotras. Estos días, mientras el papi se daba un masaje nos dimos un paseo y descubrimos unos murales que a Ariadna le parecieron más que especiales






En todas partes hay lugares llenos de sorpresas, esperando a ser disfrutados, yo intento mirar el mundo desde la altura de mi hija para no perdérmelos, y tengo la suerte de tenerla casi siempre a mi lado para que, cuando se me olvida...tire de mi manga y me diga: "¡mira mamá!" ... Gracias hija...