Boletin nº 1, Pestalozzi

" El Rol de los Juegos"

"Tu no me quieres", dijo Oswaldito de 5 años a su mama. Ella se sintió absolutamente confundida. ¿No le había dado todo? ¿Todo su amor, tantas malas noches, la mejor comida, ropa, juguetes, betamax? ¿Que le pasaba a ese chico?
"Si no me dejan salir con mis amigos hasta la hora que yo quiera, me voy de casa" dijo María de 15 años a sus asustados padres. ¿Como podía haber cambiado tanto su adorada hija, siempre tan inteligente, formalita, obediente y cariñosa?
Ahora no solo los "padres con problemas" a quienes ya desde algún tiempo les ha faltado energía para dedicarse a sus hijos, sino también los padres bueno, que siempre les han dado la mejor atención que podían, de repente se asombran: "¿Quien comprende a este niño?" Entonces nos vienen muchas dudas: ¿Que es eso de "amar" a un niño? ¿Realmente podemos amar sin comprender? ¿O comprender sin amar?
Un enfoque para lograr una mejor comprensión sobre la vida de nuestros niños es indudablemente entender algo más sobre los juegos que son su expresión vital más natural y espontanea.
"¿Que hiciste hoy en la escuela?" preguntan los papas. Cuando el niño contesta honradamente "jugué", se da cuenta de la desilusión de sus padres y se siente incomodo en su condición de niño y se pregunta "¿Que esperan de mí? ¿Gramática, matemáticas?" Luego regresa donde los profesores del Pestalozzi "Quiero aprender el pluscuamperfecto, quiero aprender a dividir en papel" Y entonces juego y trabajo se ponen en contradicción y ya comienza el conflicto entre la "vida seria" del trabajo (que como él puede ver pocos adultos lo hacen con alegría) y los "sanviernes" tan esperados durante toda la semana.
Sin embargo, si supiéramos apreciar la íntima relación entre juego y trabajo y dar a los niños el apoyo para que no la pierdan, pudiéramos trabajar juntos con goce y creatividad, así como nuestro hijo de casi 16 años nos escribió desde Suiza en estos días "Ahora trabajo en una empresa que fabrica vehículos solares. Es superchevere. El trabajo es como un juego. Todo me interesa y no me canso, aunque duermo pocas horas"
En realidad, desde que nace, el niño comienza a "jugar y trabajar". Sus primeros contactos con el mundo los toma por sus reflejos innatos y simplemente para sobrevivir. Pero la satisfacción de sus necesidades le invita a variar esta interacción instintiva, a experimentar jocosamente con el mundo que le rodea. No se contenta con succionar solo la teta que le alimenta. Pronto lo succiona todo - los dedos, la cobija, todo lo que este a su alcance. Como habíamos visto antes, este comportamiento se debe a la presencia de la corteza cerebral, el órgano diseñado para "encontrar soluciones novedosas a situaciones imprevistas", y es ese tanteo que permite el desarrollo de la inteligencia humana.
A estos experimentos espontáneos les sigue en seguida el impulso de imitar movimientos y sonidos en una exploración continua que cultiva la capacidad de observación y concentración a muy temprana edad. Gracias a estas imitaciones el bebe capta e incorpora muchos detalles de la realidad que le rodea. Pero solo si otra persona re-imita sus gestos y expresiones, puede el lograr una primera percepción de sí mismo, se da cuenta que también el "es visto" con interés (no con critica, que es probablemente la experiencia más generalizada) Y así se satisface una de las más importantes necesidades humanas, la de sentirse querido.
Cada nuevo descubrimiento sensorial, cada nuevo movimiento es practicado con goce hasta llegar a ser dominado y refinado. El niño no interferido persiste en sus ejercicios que con frecuencia toman el carácter de rituales, y los varia, buscando cada vez nuevos niveles de dificultad hasta obtener un grado de maestría que le da seguridad. Ahora sus experiencias son "solamente sensorio-motrices". Le proporcionan placer por sentirse a sí mismo y sentir las múltiples cualidades del mundo. Pero al mismo tiempo son la base para su futuro razonamiento. Hoy el niño salta muchas veces de un muro para gozar, perfeccionar su coordinación, sentirse valiente. Pero este juego repetitivo, combinado con muchos otros, mieliniza su sistema nervioso, establece contactos cerebrales que a su tiempo permitirán la comprensión de leyes físicas cada vez más complejas - p.ej distancias, ángulos, peso, volumen, la gravedad y mucho más aun: esta es una actividad espontanea, autónoma, que conlleva su gratificación en sí misma. El niño que juega por placer no espera recompensas para su "trabajo bien hecho", no mira el reloj para ver si por fin se acerca el merecido descanso. Más bien se olvida hasta de su hambre y se reniega porque la noche le obliga a interrumpir su juego que "recién no mas" comenzó.
Desde pequeño el niño imita no solo las muecas graciosas y muchas palabras, sino también el trabajo de los adultos. Antes de caminar con destreza ya quiere barrer, cargar la loza, lavar platos. En esta época creemos que no le podemos confiar -una taza nos parece más valiosa que satisfacer el hambre de actividad de un niño. "Es que los trabajos hay que hacerlos rápido y bien (para luego comenzar a vivir), y el niño estorba cuando juega con la espuma, barre sin terminar, en fin, solo juega". Le mandamos a sus juguetes para que no moleste y que no toque nuestras cosas. Unos pocos años después nos quejamos de "estos niños inútiles, que solo quieren jugar para divertirse y se niegan a ayudar"
Al llegar al final de su segundo año un niño que ha podido interactuar a su ritmo con su entorno, ha adquirido estructuras mentales complejas que ahora le permiten imaginarse las cosas "dentro de su cabeza". Esta representación interna del mundo le capacita para comenzar a planificar sus acciones con cierta anticipación y de realizar sus primeras simbolizaciones. En esta edad el pequeño alza un pedazo de madera, lo hace "volar" y acompaña este acto de simbolización con sonidos de avión. En esta etapa inicia una verdadera explosión de lenguaje hablado, y terminando su sexto año el niño ha adquirido un enorme porcentaje de su potencial de expresión verbal. Piaget ha observado y ricamente comentado el juego simbólico de sus hijos y de otros niños. Pudiéramos resumir sus interpretaciones de la siguiente manera:
- El juego representativo es la base más importante para la capacidad de simbolización y abstracción
- Gracias a este juego, el niño incorpora espontáneamente grandes cantidades de realidades concretas en sus esquemas mentales
- Gracias a los juegos representativos los niños "digieren" experiencias difíciles de asimilar, sobre todo las de mucha carga emocional, y aprenden a bregar con sus miedos, iras, celos, tristezas y alegrías
- Por medio del juego representativo el niño puede experimentar libremente con los elementos de la adaptación y asimilación y encontrar su equilibrio entre ambos polos
- El juego representativo le empuja a tomar en cuenta a otros niños, a colaborar e intercambiar roles con ellos, a aprender a ver el punto de vista de otros niños, a salir de su egocentrismo infantil

El juego representativo de los programas de televisión carece de la mayoría de estos elementos. Aquí el niño elimina sobre todo imágenes y contenidos potentes absorbidos -no por su interacción con un mundo concreto- sino en forma pasiva. Mientras que el niño debería formar sus propias imágenes moviéndose, manipulando objetos y diciendo lo que hace, la televisión le sustituye su actividad personal, lo inmoviliza y lo llena de imágenes y palabras ajenas, tensionándole al mismo tiempo a causa de los efectos de la tecnología aplicada. Señalar todas las diferencias que hemos observado entre el juego representativo autentico y el de la tele, seria en realidad otro tema aparte.
Del "juego de práctica" y del "juego representativo" evoluciona paulatinamente el "juego con reglas". Hay ciertas reglas que son transmitidas y aceptadas y que confirman la autoridad de las personas mayores y de la tradición. Con el inicio de la etapa operativa, en cambio, los niños inventan sus propias reglas de juego, haciéndolas funcionar por convenios temporales y muchas veces modificando las reglas convencionales. Es una necesidad de desarrollo de esta etapa experimentar con el mundo para descubrir el sentido de las reglas, en un continuo vaivén de acomodación y asimilación. Esto no solo es importante para el desarrollo de la inteligencia creativa, sino igualmente para aprender a relativizar a las autoridades absolutas y poder cooperar con iguales por medio de códigos funcionales que respetan tanto al individuo como al grupo.
En nuestra experiencia educativa que se basa en la actividad autónoma vemos siempre confirmado que el acceso a los materiales estructurados diseñados para permitir la formación de estructuras de comprensión es sumamente difícil para todo niño que no ha tenido un real apoyo para vivir plenamente las diversas etapas de los juegos aquí descritas. Los efectos son múltiples y varían desde una falta de seguridad en la coordinación sensorio-motriz, inseguridad en el razonamiento concreto, agresividad, falta de concentración, dependencia, rechazo de reglas funcionales y limites y de la toma de responsabilidad, inclinación a abstracciones sin bases operativas y tendencia de sentirse feliz solo en grupo, de no encontrar actividad personal satisfactoria hasta evadir la realidad personal por medio de distracciones y consumismo.
¿Nos asusta esta lista? ¡Hagamos pues un sincero esfuerzo por conocer a fondo cuales son las necesidades autenticas de nuestros niños y haremos una contribución pequeña, pero real, para que el mundo de mañana sea un poquito mejor que el actual!

Rebeca Wild

Meditando

Llevo unos dias necesitando sentarme a meditar y dando vueltas al tema de las meditaciones, cómo hacerlo, cómo sacar tiempo... y en el blog alternativo he encontrado un texto que me va de maravilla, y por lo tanto quiero compartirlo...porque vivimos un momento en el que las ideas de luz han de ser esparcidas, y las semillas plantadas han de empezar a germinar.


El silencio del Alma. Por Neale Donald Walsch

Neale Donald Walsch, el autor de los 3 famosos libros “Conversaciones con Dios”, nos explica en estas palabras como la Vida es una meditación permanente si vivimos plenamente conscientes cada momento y estamos conectados a nuestro interior y al Todo.

Estas son sus palabras:

Recuerda, los silencios mantienen los secretos, por tanto, el sonido más dulce es el sonido del silencio.

Esa es la canción del alma, algunos escuchan el silencio en la oración, otros cantan la canción en su trabajo, algunos buscan los secretos en la contemplación tranquila.

Cuando se alcanza la maestría o se experimenta, los sonidos del mundo pueden apagarse, las distracciones aquietarse. Toda la vida se convierte en meditación.

Todo en la vida es una meditación, en la que contemplas lo Divino y experimentando de esta manera, todo en la vida está bendito. Ya no hay lucha ni dolor ni preocupación. Sólo hay experiencia.

Respira en cada flor, vuela con cada pájaro, encuentra belleza y sabiduría puesto que la sabiduría se encuentra en todos los sitios donde se forma la belleza. La belleza se forma en todas partes, no tienes que buscarla, sino que vendrá a ti.

Cuando actúas en este estado, conviertes todo lo que haces en una meditación y así, en un don, en un ofrecimiento de ti a tu alma y tu alma a El Todo.

Al lavar los platos, disfruta del calor del agua que acaricia tus manos, al preparar la cena, sientes el amor del universo que te trajo este alimento y como un regalo tuyo al preparar esta comida viertes todo el amor de tu ser.

Al respirar, respira largo y profundo, respira lenta y suavemente, respira la suave y dulce nadería de la vida, tan plena de energía, tan plena de amor. Es amor de Dios lo que estas respirando.

…Respira profundamente y podrás sentirlo. Respira muy, muy profundamente y el amor te hará llorar… de alegría. Porque conociste a tu Dios y tu Dios te presentó con tu alma.

Utiliza tu vida como una meditación y todos los eventos en ésta. Camina en la vigilia, no dormido.

Muévete con perfección, no sin ella y no te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios. Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y Mío es el tuyo.

Somos todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será.

Sitio oficial: Neale Donald Walsch

La química del amor, Margot Sutherland

La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. En cambio, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social.

La capacidad para amar es uno de los dones que la naturaleza nos ha concedido. El amor propicia que en nuestro cerebro se precipiten armoniosas cantidades de sustancias químicas, gracias a las cuales nos sentimos bien, abiertos, creativos, fuertes y muy contentos. Cuando amamos intensamente, vivimos con la misma intensidad. Si nuestro amor no es pleno, nuestra vida tampoco lo será.

Cuando permites a tu hijo que te ame en paz, se ponen en marcha en su cerebro una serie de maravillosas sustancias químicas. A pesar de que el amor sea un concepto difícil de explicar en términos neurocientíficos, los investigadores piensan que genera una gran cantidad de sustancias estimulantes positivas: ciertos opioides, oxitocina y prolactina, a las que llamaremos sustancias clave de la vinculación afectiva.

Al parecer, las relaciones cálidas nacen de ciertos procesos protagonizados por los opioides que tienen lugar en el cerebro. Se sabe que los mamíferos prefieren pasar más tiempo en compañía de aquellos en cuya presencia han experimentado secreciones cerebrales de oxitocina y opioides. Los opioides, en combinación con la oxitocina y otras sustancias producidas de manera natural por el cuerpo, son posiblemente los productos clave en los estados de bienestar o de satisfacción intensa. Su acumulación, cuando se activan en el cerebro, afecta a la percepción, de manera que te hacen sentir que todo va bien en el mundo.

Amar en paz también conlleva que tu flujo de conciencia, pensamientos y sentimientos te transporten a un mundo interior agradable, como consecuencia de la actuación de los opioides en el cerebro.

Asimismo, es también posible que las mejores cualidades humanas -generosidad, compasión y apertura hacia los demás- estén generadas por la acción de los opioides. Incluso, hay personas ennuestra vida que activan los opioides en nuestro cerebro o, por decirlo con una metáfora, provocan que salga el sol. La mera presencia o recuerdo de estas personas nos ayuda a recuperarnos en momentos de lucha y sufrimiento. El caudal de opioides y oxitocina liberado por el amor pacífico también contribuye a reducir en gran medida nuestros sentimientos negativos y, en especial, la soledad, el aislamiento, la negatividad y el enfado.

Fuerza psicológica

Cuando más cálidas, incondicionales, constantes y físicamente afectivas sean tus relaciones con tu hijo,´más abundantes serán las secreciones de opioides, oxitocina y prolactina en su cerebro. Y cuando recuerde tu cálida presencia se sentirá a salvo. Al poco tiempo, vuestro vínculo permitirá a tu hijo desarrollar fuerza psicológica. Los investigadores han descubierto que la fuerza psicológica está relacionada con la presencia de opioides en el cerebro.

Esto significará que tu hijo crecerá con la capacidad de:

* Pensar en situaciones de tensión y tranquilizarse-
* Tener confianza en sus capacidaes sociales, así como calidez y gentileza.
* Transformar la adversidad en oportunidad.
* Responder a los estímulos de los demás pensando en lo que se dice en lugar de enfadarse o marcharse.
* Tender a la resolución de los conflictos y no a la culpabilidad.

La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. Cuando los investigadores dedicados al cerebro dieron a un grupo de animales pequeños pequeñas dosis de opioides y a otro una determinada sustancia inhibidora de opioides, resultó que los del primer grupo salieron victoriosos al competir con los del segundo.

En el mundo

La ciencia de las relaciones materno o paterno-filiales firmes y amables nos enseña mucho acerca de las atrocidades que tienen lugar en el mundo. A partir de diversas investigaciones con mamíferos, sabemos que los opioides y la oxitocina son sustancias que tienen mucho poder a la hora de anular la agresividad. "No tener deseos de luchar", ya sea en el entorno físico o en el del lenguaje, reviste una importancia capital no sólo en la esfera familiar, tiene también implicaciones en el modo en que nuestros hijos se comportarán cuando sean adultos y en los efectos que su conducta tendrá en el mundo que habiten.

En el mundo, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social. Si el niño no se siente querido o no confía en la constancia del amor que sus padres sienten por él, su salud psicológica se tornará vulnerable. El miedo a la pérdida del amor materno o paterno llegá a ser tan terrible que, a veces, dispara las reacciones de huida o lucha en el cerebro reptil del niño.

La investigación demuestra que la activación escasa del lóbulo frontal izquierdo del niño es consecuencia de haber tenido un padre irresponsable. El niño cuyos padres sean irresponsables en lo emocional y que, en consecuencia, posea un lóbulo frontal izquierdo que apenas se pone en marcha, tiene más posibilidades de albergar sentimientos negativos hacia sí mismos y hacia los demás, y, en ese caso, no querrá acercarse a sus padres para darles cariño ni tampoco a sus compañeros en busca de amistad, pues tendrá demasiado miedo al rechazo. Una actitud ante el mundo como ésta puede continuar durante la madurez.

El futuro

Si tu hijo aprende a amar en paz, en su madurez será capaz de:

* Elegir a sus parejas con fortuna, pues se acercará a las personas que le traten bien y se alejará de las que no.
* Desarrollar y mantener relaciones íntimas satisfactorias a largo plazo.
* Disponer de recursos para ser tierno, gentil, compasivo y apasionado.
* Escuchar, calmar, confortar y ayudar a los demás en lo relativo a las emociones.
* Ser espontáneo a la hora de darse a la persona que ama
* Ser amoroso y sexual al mismo tiempo.
* Alimentar sus relaciones íntimas con cumplidos, aprecio y sorpresas agradables, y compartir con generosidad sus pensaientos y sentimientos íntimos, aun cuando le parezca dificil hacerlo.

Margot Sutherland
Autora de La ciencia de ser padres

Carl Honoré, muy interesante

http://www.magazinedigital.com/reportajes/los_reportajes_de_la_semana/reportaje/cnt_id/2747/pageID/1

Presionamos tanto a nuestros hijos que nos les dejamos elegir su camino
Texto de Ima Sanchís

El inspirador de muchos de los movimientos slow, el escocés Carl Honoré, alerta ahora en su nuevo libro dedicado a la educación de los hijos sobre el exceso de exigencia y perfeccionismo. Bajo presión reclama calma, mucha calma, y el autor insiste en la necesidad de perder el miedo, confiar en uno mismo y en la propia capacidad para educar sin echar mano de mano.

Hace tres años, este curioso historiador escocés que ejercía de periodista para el The Globe and Mail, el National Post, The Guardian, The Observer y The Economist, sorprendió al mundo con su libro Elogio de la lentitud, traducido a treinta lenguas, que se inspiró e inspiró todo tipo de movimientos mundiales en contra de la rapidez, desde el Club de la Pereza en Japón, la Sociedad
de la Ralentización del Tiempo en toda Europa y el Movimiento por el Sexo Lento. Ya son 35 las poblaciones europeas que se han sumado a los principios de Petrini: “El placer antes que el beneficio, los seres humanos antes que la oficina central”.
Ahora lo vuelvo a tener frente a mí, tras recorrerse el mundo para analizar nuestro moderno enfoque de la infancia que esta dando como resultado niños hiperactivos, deprimidos, obesos, violentos e insatisfechos. Bajo presión nos muestra los estudios científicos más significativos sobre fracaso escolar, neurología, sociología y psicología, mezclándolos con tendencias educativas. Una mirada inteligente que nos advierte de los peligros de esta sociedad superexigente y mitificadora. De nuevo Honoré llama a la calma y al placer de la vida inteligente y emotiva, baluartes de lo humano, en contra del exceso de presión por hacer de nuestro hijos niños alfa, porque, tal como dijo Einstein, la educación es lo que queda cuando se ha olvidado todo lo aprendido en la escuela.

Cuarenta años y dos hijos de siete y nueve años, ¿qué le preocupa?
Para mí, el desafío más complicado es dejarles salir a la calle solos. Pese a todas las estadísticas que demuestran que nunca los niños habían vivido tan seguros y mi denuncia de absurdas medidas que les coartan toda libertad, yo también soy presa de los temores.
En una escuela inglesa han sustituido las corbatas tradicionales por otras sujetas con ganchos a fin de reducir el riesgo de ahogarse.
Sí, las preocupaciones sobre la seguridad de los niños han llegado al paroxismo. Otra escuela de enseñanza primaria de Attleboro, Massachussets, concluyó que el corre que te pillo suponía un riesgo para la salud y lo prohibió, le imitaron varios colegios. En muchas escuelas de Canadá y Suecia se han prohibido las peleas con bolas de nieve por cuestiones de seguridad. Profesores de todo el mundo informan de que, cuando las clases se van de excursión al campo, algunos padres les siguen en coche para asegurarse de que el pequeño está bien.

¿Al niño del siglo XXI se le cría en cautividad?
Sí, se le encierra en espacios interiores y se le traslada de un sitio a otro en el asiento trasero de un coche. Muchas escuelas de Suecia ya no dejan que los niños de 11 años vayan y vuelvan a casa en bicicleta solos.

¿Qué pasa?
Que cuanto menos hijos se tienen, más preciosos son y más se rechazan los riesgos; que los apretados programas que todos llevamos nos mantienen separados: cuanto más tiempo pasan juntas las familias, más fácil les resulta a los padres confiar en la capacidad de sus hijos de enfrentar los riesgos.

¿Y qué dicen los psicólogos?
Que cuando los niños están sobreprotegidos, es decir, cuando cada instante de su día está reglamentado y supervisado, la probabilidad de que de mayores sufran ansiedad y temores sube, y también el riesgo de que se busquen estímulos en las drogas, el sexo o la violencia.

Si el miedo paterno no se corresponde con la realidad, entonces, ¿cuál es el problema de los padres?
La pérdida de confianza en la capacidad de educar a nuestros hijos sin recurrir a los manuales. En realidad, todos conocemos a nuestros hijos mejor que nadie, pero la cultura del perfeccionismo nos insiste en que en algún sitio hay una receta perfecta para educarlos, y eso es un mito, una mentira.

La ONU advierte de que uno de cada cinco niños sufre algún desorden psicológico, y en Gran Bretaña cada 28 minutos un adolescente trata de suicidarse.
Estas cifras subrayan que el modelo actual de la infancia está fracasando, pese a que estamos invirtiendo más dinero, más energía y más tiempo en nuestros hijos que jamás en la historia. Hemos profesionalizado la paternidad, todo muy bien intencionado, pero no funciona. Para mantener el ritmo de ese exceso de actividad y exigencias sociales, los niños acaban medicados. El famoso Ritalin, un psicotrópico para frenar la hiperactividad, ha llegado a niveles epidémicos (más de seis millones de niños lo consumen en EE.UU.). Y hay un dato relevante: la depresión, la ansiedad infantil, el abuso de drogas y el suicidio son fenómenos más comunes en las clases adineradas que en las clases más humildes.

¿La presión?
Sí, sobre todo en las clases sociales adineradas, la niñez se ha transformado en una carrera contra reloj, y la paternidad ha pasado a ser un cruce de desarrollo de un producto y deporte competitivo, eso implica una presión aplastante y sofocante. Es algo que parte de la cultura del consumo y de que tenemos muchos recursos financieros para invertir en nuestros pocos hijos, que queremos convertir en niños alfa.

¿Habrá un punto medio?
En nuestra cultura parece que sólo hay dos caminos: o nuestro hijo va a la mejor universidad, toca el piano y es seleccionado por el mejor club de deporte, o es un desgraciado. Es una filosofía que afecta a todo, el cuerpo tiene que ser perfecto, las vacaciones, los dientes…, es una presión feroz. A muchos niños se les diagnostica déficit de atención e hiperactividad por motivos equivocados: en la actualidad, antes que cambiar el entorno donde vivimos, preferimos alterar nuestros cerebros para que se adapten al entorno. Consideramos la timidez, la tristeza, la duda, la culpa o la ira como enfermedad en lugar de rasgos inherentes a la condición humana. De hecho, cada vez más padres llevan a sus hijos de uno o dos años al psicoterapeuta para que les curen las rabietas.

Una cultura de mitos que empieza en el vientre de la madre…
El mito central es que si una cosa es buena para el niño, más y más pronto es mejor. El famoso efecto Mozart (unos investigadores averiguaron en los años 90 que escuchar música de Mozart mejoraba el razonamiento espacial de los universitarios) inundó las guarderías de música de piano, incluso los hospitales del estado de Georgia enviaban a todos los bebés a casa con un CD con piezas de Bach y Mozart. Resulta que ese efecto no dura más de 20 minutos y no hay prueba alguna de que afine el cerebro de los bebés.Qué decepción.
Lo mismo ocurre con los idiomas. Un niño es una esponja para los idiomas, pero eso no significa que una o dos horas a la semana de chino tenga algún impacto; es robarle tiempo de juego a los niños, qué si tiene impacto. Todos los estudios demuestran que los niños necesitan que el 30% de su vida esté dedicada al idioma que se quiere aprender.

Más mitos.
Los juguetes educativos que prometen muchos beneficios cognitivos al coste de 50 o 90 euros. Se ha demostrado que el juego básico, puro, sencillo, que hace un niño con un lápiz y un papel o una caja de cartón es mucho más fértil, sano y útil para su desarrollo cerebral. Pero hemos comprado la idea de que para que las cosas sean buenas tienen que costar más dinero, ser sofisticadas y llevar una marca. Existe una cierta arrogancia en esta generación, creemos que el mundo ha cambiado y que tenemos que cambiar la infancia.

¿Mentira?
Sí, no se ha producido ningún salto evolutivo, de hecho la evolución humana prácticamente se ha detenido porque hemos eliminado la selección natural. Dentro de un millón de años tendremos el mismo cerebro que tenemos hoy.

Volvamos a los efectos del exceso de control por parte de los adultos.
Los niños están continuamente vigilados, supervisados y medidos, con metas, objetivos y plazos. Normalmente oscilamos entre dos polos, por un lado hacemos demasiado por ellos, los ocupamos en exceso con actividades extraescolares; y en el otro polo no hacemos suficiente, es decir: no los educamos, no les ponemos límites, somos incapaces de decirles no, en casa les damos rienda suelta y hemos tirado por la ventana cosas importantísimas como la disciplina y las reglas que los niños necesitan para desarrollarse.

Si tus hijos nunca te han detestado es que nunca has sido padre, decía Bette Davis.
La línea se ha borrado. En esta cultura Peter Pan, nadie quiere envejecer, llevamos la misma ropa que nuestros hijos y queremos que sean nuestros amigos, pero en el desarrollo del niño es natural en un momento cuestionar al padre y a la madre, es como se autodefine como persona. Pero los psicólogos aseguran que ven muchos casos en que padres con una buena formación están criando a niños que con 7 años llevan el mando del hogar. Se nos ha repetido hasta la saciedad que una autoestima elevada es el trampolín para el éxito.

¿Y no?
Un reciente examen de 15.000 expedientes escolares concluye que una autoestima elevada no mejora siempre las notas ni las perspectivas laborales, ni pone freno al comportamiento violento. Elogiar a un niño sólo por su capacidad puede resultar negativo a largo plazo ya que ante las dificultades es más probable que abandone convencido de que su talento ha llegado al límite. Mejor elogiarlo por su esfuerzo, así obtiene una herramienta fundamental: puede perseverar.

Escoger una escuela para los hijos tampoco resulta fácil.
En países como Gran Bretaña, la moda por valorar públicamente a las escuelas ha impulsado una carrera por entrar en los cabezas de serie, dejando al margen cuestiones esenciales como si tanto esfuerzo, exámenes y comparaciones tiene un efecto positivo; si hace que los niños crezcan más sanos e inteligentes o si unas notas mejores hacen que los niveles escolares estén mejorando. En todo el mundo la respuesta de los educadores es que no. La clave de educar, decía Platón, es conseguir que quieran saber lo que tienen que saber. Aprobar exámenes no los prepara para el futuro.

¿Hay datos sobre eso?
Ahora estamos viendo la vanguardia de esta generación educada en este caldo de presión y tienen problemas para vivir en la sociedad porque el cordón umbilical con los padres nunca se corta y cuando tienen su primera entrevista de trabajo, pese a su brillante currículo, acaban llamando a su madre por el móvil para que ella y el entrevistador se aclaren. Los padres helicópteros planean por las universidades a las que mandarán a sus hijos, inspeccionan su habitación y fiscalizan al compañero. La falta de capacidad para cuidarse a sí mismo va más allá de la universidad, las empresas tienen días abiertos para padres, para que vayan a la oficina y estén seguros de que aquello es perfecto para su hijo.

¿Por qué este fracaso estrepitoso de la educación a nivel global?
Hemos heredado el modelo de educación del siglo XIX, cuando se necesitaba una mano de obra obediente y eficiente. Un modelo rígido, un currículo impuesto desde fuera, todo hay que cuantificarlo, las notas cuentan para todo, los niños deben dar las respuestas correctas. Pero vivimos en un mundo distinto, se necesitan personas flexibles, que trabajen en equipo, creatividad, invención. Por fortuna hay, cada vez más, sistemas educativos alternativos que van en esa dirección.

El modelo finlandés parece el más equilibrado.
Posee uno de los mejores índices de licenciaturas universitarias del mundo y goza de una economía dinámica llena de compañías muy creativas. A la vez, según el informe de Unicef del 2007, los niños finlandeses son los terceros más felices entre los países desarrollados. El sistema finlandés antepone las necesidades de los niños a los ambiciosos deseos de padres y burócratas; tiene sus puntos débiles, pero demuestra que los niños que empiezan en el colegio formal con 7 años pueden ser muy exitosos, no hace falta que empiecen en párvulos.

Un modelo muy relajado.
Sí, pasan menos horas en el colegio que cualquier otro sistema en el mundo, tienen menos deberes, y otra forma de evaluar el aprendizaje, basada en la autoevaluación y los informes de los profesores, que son muy elaborados. Fuera del colegio no existe la industria de clases particulares, por tanto los chicos tienen mucho más tiempo para relajarse y también para procesar lo que han aprendido en el aula. Los maestros tienen una formación genial y los padres y los burócratas les tienen confianza, no tienen que estar pendientes de lo que dice el Ministerio de Educación en cada momento, tienen libertad para trabajar con sus alumnos. Está muy bien que los alumnos aprendan tecnología suficiente e idiomas para enfrentarse al mundo, pero lo más importante es crear niños y luego adultos con pasión por aprender, descubrir, seres humanos completos.

Explica usted que Asia oriental obtiene las mejores notas del mundo en matemáticas y ciencia, pero no tienen ni los mejores científicos ni los mejores matemáticos.
Porque falta pasión por aprender, porque obtienen esas notas para mejorar sus currículos. Lo mismo ocurre con los deportes, hemos profesionalizado a los jóvenes y lo hacemos con mucha presión; el resultado es que cuando cumplen 14 años ya no vuelven a jugar porque han pasado años jugando horas y horas a la semana en un clima altamente competitivo; y lo mismo ocurre con el piano y el violín.

Ocho horas diarias en el colegio y además deberes para casa. ¿Tiene sentido?
La reflexión es la siguiente: si media hora a la semana de deberes puede ser productiva, dos horas tiene que ser más productivo y dos horas al día, más todavía. La mayoría de los deberes está mal concebida, no llevan a los niños a buscar otra dimensión, simplemente les hacen aburrir el aprendizaje. En Cargilfield, una prestigiosa academia privada para niños en Edimburgo, se eliminó en el 2004 los deberes hasta los 13 años y hubo un momento de pánico entre los padres que pensaron que sería un fracaso a nivel académico para sus hijos. La medida se tomó para alentar a los niños a asumir personalmente el control de sus estudios. En un año, las notas de matemáticas y ciencias aumentaron un 20%. Otro ejemplo es el de Toronto, Canadá, que este año ha cambiado su sistema de deberes porque la gente estaba ya estrangulada con tantas tareas para casa. Han puesto límites muy rígidos a los deberes. Creo que Toronto va a ser pionero, pero que le seguirán muchas otras regiones y países.

¿Qué dicen los psicólogos?
Existe consenso entre psicólogos, sociólogos y académicos en que hay que poner límites a los deberes; que tienen un papel importante a partir de los 11 años, antes incluso pueden perjudicar porque les quita tiempo para las cosas más humanas como es el juego, la invención y la creación.

Pero a veces en lugar de juego es tele.
Todo tiene su medida. En un informe muy influyente publicado en Pediatrics en el 2004, científicos estadounidenses concluyeron que cada hora de televisión que se mira al día entre las edades de 1 y 3 años aumenta en casi un 10% la posibilidad de un diagnóstico de déficit de atención y desorden de hiperactividad, pero estos estudios siempre tienen su contraestudio, debemos investigar más. Pero lo que es obvio es que niños que pasan entre cinco y siete horas al día –la media en EE.UU.– frente a una pantalla, se acostumbran a que las cosas acontezcan de forma instantánea y eso explica por qué a los niños les cuesta estar sentados en un colegio escuchando. No es una experiencia multimedia y se aburren.

¿Qué opina del mundo del consumo y de la publicidad para niños?
Es el ejemplo más egoísta de cómo los adultos han secuestrado la niñez. Los niños crecen valorándose a través de lo que tienen y no de lo que son o lo que pueden aportar a la sociedad y eso en el fondo es el vacío más profundo que hay.

¿Cómo un progenitor puede contrarrestar ese mundo de consumo?
Vivimos en una sociedad altamente mediática y tenemos que generar una cultura de análisis de los medios de comunicación para que no sean víctimas tan fáciles de estos mensajes. Y lo que está claro es que tenemos que dar ejemplo: no valorarnos a nosotros mismos por lo que tenemos. Países como Suecia y Noruega ya han prohibido los anuncios de televisión para niños de menos de 12 años.

Otro tema aterrador, la conciencia sexual infantil, en especial la de las niñas.
La sexualización, sobre todo de las niñas, es terrorífica. Hay minoristas que venden medias de red, sujetadores acolchados y bragas con mensaje de tallas mínimas, y en las papelerías venden libretas y lápices para niñas con el conejito de Playboy. Cuando una sociedad venera la inocencia de la infancia y al mismo tiempo arroja a sus niños al crisol sexual de la cultura pop, lo probable es que haya confusión o consecuencias más dañinas. Eso explica trastornos como los de la alimentación. En un estudio realizado hace poco en Australia, más del 70% de las niñas de 7 y 8 años dijo que desearía un cuerpo más delgado, y la mayoría creía que el hecho de perder peso aumentaría su aceptación. Un estudio del 2007 realizado por la Asociación de Psicología Norteamericana concluyó que la representación sexual de las niñas favorece la insatisfacción con el propio cuerpo, la depresión y la baja autoestima.

¿La agresividad preadolescente es la válvula de escape ante tanta presión?
Eso creo. Los agentes de esa presión son los padres, los maestros, la publicidad, los políticos, la sociedad en general. Esa presión para que se conviertan en lo que nosotros queremos que sean no les deja espacio para conocerse a sí mismos. Presionamos tanto a nuestros hijos que no les dejamos elegir su camino. Les entregamos una receta, un sendero y les decimos: seguidlo. Se trata de un estado de hiperexigencia en el que los políticos, la escuela, la publicidad se han metido en cada casa y eso todavía lo hace más difícil.

¿Qué podemos hacer los padres?
Hay que recuperar la confianza, dejar de lado el ruido, el pánico de fuera y buscar nuestro propio equilibrio. Todos los padres tienen la sensación de que están en la locura, pero todos tenemos miedo de dar el primer paso: “Si yo reduzco la presión, mi hijo fracasará”, así que es bueno conversar con otros padres y sumar. Pero mi conclusión es optimista, nos estamos dando cuenta que hemos perdido el norte y de que ha llegado el momento de agarrar el péndulo y devolverlo al centro.°

Mi Premio

El blog Somos Mamas me ha entregado este premio tan lindo, muchas gracias chicas!!! Ahora cumplire con mi parte del trato!!
El premio me lo ha dado...el blog somosmamas.blogspot.com, y yo se lo agradezco!!
Algo que yo nunca publicaria en mi blog...cualquier articulo poco respetuoso con el ser humano en concreto y con los niños en particular
Algo que siempre aparece en mi blog... fotos de mi niña y articulos sobre crianza con amor y respeto
Se lo voy a pasar a
http://sermadreserpadre.blogspot.com/, el blog ser padres
http://eldespachodemama.blogspot.com/ , el bolg el despacho de mama
http://deprofesionmadre.blogspot.com/ , el blog de profesion: madre
http://mateito-precioso.blogspot.com/ , el blog mi mateito precioso
http://criandoconamor.blogspot.com/ , el blog criando con amor

Premio Somos Mamas

Condiciones para pasar tu premio:
(Importante: esto tambien debes copiar y pegar en tu blog)

1- Mencionar quien te dió el premio.
2- Mencionar algo que nunca publicarias en tu blog.
3- Mencionar algo que siempre aparece en tu blog.
4- Pasarselo a 5 Blogs mas, incluyendo sus nombres y links respectivos.

Y gracias por ser parte de "Somos Mamas"

Sus primeros reyes




Lo paso tan bien!!Demasiados regalos, porque se nos junto con el cumple, pero ver su carita cada vez que abria un paquete...que felicidad!!mi madre decia "va a pensar que la vida es asi...abrir regalos"!!! y eso quisiera que fuese la vida para ella... un abrir regalos sin fin!!!

Feliz Año Nuevo

DESEO QUE EN ESTE AÑO QUE VA A COMENZAR...

… Ames sin medida.
… Busques que te hace feliz.
… Camines sin prisas
… Des sin esperar nada a cambio.
… Estés atent@ para dar el siguiente paso.
… Finalmente llegues a la cima.
… Ganes en optimismo.
… Hagas tus sueños realidad.
… Ilumines tu mirada.
… Junt@s disfrutemos de las pequeñas
cosas de la vida.
… Liberes a tu niñ@ interior.
… LLenes tu vida de color.
… Mires la vida con otros ojos.
… Nada te detenga.
… Olvides lo que te hizo daño.
… Puedas ver a tus seres queridos.
… Quede solo lo bueno, cuando hagas balance
del año anterior.
… Recuerdes con amor a los que se han marchado.
… Sueñes con un mundo mejor.
…Tengas muchos proyectos.
… hUyas del consumismo
… Vayas por tu camino, ese que te hace feliz.
… Y en definitiva… QUÉ SEAS FELIZ en este año
que está a punto de comenzar.

MERCHE ESCURSELL

Primer cumple!!!


El dia 31 nuestra pequeña celebro su primer añito de vida! hicimos una super fiesta, pero no estabamos muy seguros de como lo pasaria ella, y lo paso en grande!!se reia todo el rato, jugaba con todos sus regalos, abrio todos los paquetes, nos toco la harmonica, se hizo fotos con todo el mundo...parecia una niña mas mayor...es una bebita increible, nos hace muy felices y le agradecemos que nos haya escogido como padres!!!es maravillosa!!!te queremos ariadna sofia!!