Cerrando ciclos

Siempre se dice que es algo necesario e importante el cerrar los ciclos vamos abriendo, y estoy completamente de acuerdo con ello, lo que ocurre es que hay ciclos más difíciles de cerrar y algunos hasta nos da pena hacerlo.

Ya queda poco para el gran viaje, como ya he contado aquí nos vamos a México una temporadita y estoy dejando las cosas lo más arregladas posible por esta lado del charco. Algunas de las tareas se han ido cerrando solas y otras necesitan de mi para hacerlo, de que yo sea consciente de lo que esto significa. 

Hace 8 meses comencé una maravillosa formación de doula en Bilbao, donde encontré a un gran círculo de mujeres. Este fin de semana pasado hemos terminado este curso y tocaba despedirse. El ciclo de la formación se cerraba solo, tenía su comienzo y ha tenido su fin, prueba de ello y para mi convencimiento, el título que nos han entregado y que me ha hecho más feliz que ningún otro conseguido en mi vida.
La despedida de mis compañeras, de mis amigas no ha sido tan sencilla. Nunca creí encontrar un espacio así para compartir y disfrutar. Me he sentido afortunada cada minuto de cada fin de semana que he pasado con ellas, y solo puedo decir GRACIAS. Decimos que continuaremos en contacto y haciendo cosas juntas, pero la vida no sabes donde te lleva ni qué te tiene preparado, así que cada abrazo dado, cada "hasta pronto" han sido para mi despedidas, cierres de los círculos que he abierto con cada una de ellas y que he cerrado de forma tan consciente como he podido. No quería pensar demasiado en lo que esto significa, para evitar la tristeza que acompaña a cada despedida, pero al llegar a casa, al quedarme sola se me vino encima cada cara, cada experiencia compartida, las risas, las lágrimas, todo lo que he aprendido de mis "hermanas". No las olvidaré nunca. ¡Qué maravillosa oportunidad, qué gran suerte el haberos conocido!

Cerrado este círculo el domingo pasado.

El colegio de mi hija. No se ni qué contar. Estamos pasando momentos importantes, de cambio, de incertidumbre también, pero a la vez son situaciones en cierto modo deseadas, que nos revuelvan por dentro nos viene bien, nos hace comprometernos más, y al no conocer la totalidad y no estar ya nada en nuestras manos...dejamos que la vida fluya y nos despedimos de esta etapa, donde también hemos pasado unos maravillosos momentos, hemos conocido a personas maravillosas y que esperamos sigan en nuestras vidas durante mucho tiempo. Cerramos el círculo, creemos que hasta septiembre, pero nunca podemos asegurar nada.

Y así con todo...voy preparando los temas que me "atan" que "dependen" de mi y estoy delegando en las personas que me rodean, que cumplirán de forma maravillosa con lo que ahora les toca a ellos llevar a cabo. 

Tengo billete de vuelta, pero me despido de todo como si no fuese a volver nunca. Necesito cerrar temas, cerrar círculos y decir adiós, para cuando vuelva empezar de nuevo, con las ganas nuevas, la alegría entera y la ilusión de niña con cada proyecto que retome o que inicie desde cero.

La sensación es muy extraña. No me voy tanto tiempo pero yo siento que si. Quizás sea por el viaje tan largo, por lo lejano en el espacio que está México de todo esto...no lo sé. El caso es que nos vamos. Y que nunca se sabe...





No hay comentarios: